Durante cinco años la Policía de Norte de Santander y el Ejército le siguieron la pista a Marlon Andrés Aguilar Páez, señalado de ser un peligroso miembro de la disidencia del Frente 33 de las Farc, en Tibú. Finalmente lo capturaron en Ocaña, mientras pretendía pasar desapercibido.
En la investigación que adelantó la Sijín contra Marlon Aguilar, quedó en evidencia que él habría participado en varios hostigamientos contra la estación de Policía y la base militar en Tibú, bajo órdenes de alias ‘James’, líder de milicias de esa disidencia.
Las autoridades también identificaron a Aguilar Páez como uno de los encapuchados que apareció en un video grabado el pasado 14 de julio, en la entrada principal de la Alcaldía de Tibú. Este hombre portaba un fusil AK-47 y un lanza morteros.
Esa acción provocó pánico entre los habitantes de Tibú, pues vieron que ese grupo armado ilegal tenía el poder suficiente para pararse frente a un sitio ‘custodiado’ y grabar un video tranquilamente.
Un ‘hábil’ combatiente
Marlon Aguilar habría ingresado a la disidencia del Frente 33 de las Farc en 2017, desde ese entonces recibió órdenes de ‘James’ para asesinar, hostigar a la Fuerza Pública y ejecutar ataques con explosivos, así lo aseguraron las autoridades.
Este hombre, según las autoridades, dentro de las filas de ese grupo armado ilegal, se especializó como explosivista y francotirador, habilidades de las que se valió para participar en combates y asesinar.
“Él hizo curso para ser explosivista y manejar armas de largo alcance. En un vídeo que es material probatorio contra Marlon, se le ve en su rol de francotirador en Tibú, quizá mientras hostigaban a alguna tropa o a policías”, explicó una fuente judicial cercana a la investigación.
Aguilar Páez es acusado de presuntamente participar en el asesinato de Jorge Anderson Mayorga Méndez, ocurrido el 15 de julio de 2021, en zona rural de Tibú.
Según las autoridades, el crimen se dio porque Jorge Mayorga le recibió una pistola a un integrante de la disidencia que estaba ebrio en el casco urbano de ese municipio del Catatumbo.
“Como la víctima le recibió el arma, en la disidencia pensaron que Jorge Mayorga había desarmado a uno de los suyos para que lo mataran, por eso lo sacaron del casco urbano de Tibú y lo asesinaron en la zona rural… A la víctima se la llevaron en pleno sepelio del guerrillero que le dio la pistola”, comentó la fuente.
La captura
Un policía que se movilizaba por el barrio El Llano, de Ocaña, la mañana del 28 de noviembre, identificó a Marlon cuando estaba dentro de un taller de mecánica, en compañía de una mujer y dos menores de edad, deteniéndolo de inmediato y trasladándolo hasta la estación de Policía.
Cuando a Aguilar Páez lo montaron a la patrulla, rompió su celular para que las autoridades no pudieran revisar ese elemento electrónico y encontrar evidencias contra él.
“Nosotros conocimos que como Marlon ya era reconocido en Tibú, ‘James’ lo trasladó hacía Ocaña, al parecer, para que revisara cómo podía atentar contra la comunidad y la Fuerza Pública, llevaba alrededor de un mes y medio estudiando los movimientos de las autoridades”, aseguró la fuente.
Una vez en la estación de Policía, las autoridades corroboraron que se trataba de Marlon Aguilar, por lo que lo capturaron por homicidio agravado y fabricación, tráfico y porte de armas de fuego, cargos por los que un juez lo envió a la cárcel.
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