Ezequiel Pinzón Pérez jamás imaginó que un operativo sorpresa de la Policía de Norte de Santander en el corregimiento Guamalito, municipio de El Carmen, lo llevaría a ser capturado y enfrentar cargos por porte ilegal de armas.
La intervención se llevó a cabo el pasado 15 de enero, cuando los uniformados llegaron al casco urbano de Guamalito para adelantar labores de registro y control en la zona.
Aproximadamente a las 3:20 de la tarde, la atención de los uniformados se centró en una camioneta Toyota blindada, con placa NDX056, que se encontraba estacionada en el sector conocido como El Tanque, cerca de la parte alta del acueducto del corregimiento.
Le puede interesar: Celos es la principal hipótesis del asesinato de dos habitantes de calle en Cúcuta
La presencia del vehículo llamó la atención debido a la actitud sospechosa de sus ocupantes, quienes, al notar la cercanía de los uniformados, reaccionaron de forma inusual.
El conductor del vehículo, en un aparente intento de escapar, trató de retroceder, pero la maniobra salió mal.
En lugar de huir, terminó chocando contra un barranco, lo que obligó a los tres ocupantes de la camioneta a descender y correr hacia una zona boscosa cercana.
Sin embargo, no todos lograron escapar: mientras dos hombres desaparecieron entre la maleza, uno quedó atrapado.
Se trataba de Ezequiel Pinzón Pérez, alias Marlon, quien, al verse acorralado y sin posibilidad de escapar, optó por rendirse.
Paralizado por la situación, levantó las manos y pidió a los policías que no le hicieran daño. En ese momento, los uniformados procedieron a realizarle un registro personal, encontrando elementos que lo incriminaron de inmediato.
Alias Marlon, quien vestía una chaqueta verde oscura, franela azul clara, sudadera negra y zapatos blancos, llevaba consigo un bolso negro.
Dentro del bolso, los policías hallaron una pistola, tres proveedores, 36 cartuchos calibre 9 milímetros y cinco teléfonos celulares, lo que llevó a su captura en flagrancia.
Tras ser esposado, fue trasladado a la estación de Policía local para iniciar el procedimiento legal correspondiente.
No obstante, debido a la compleja situación de orden público que afecta al Catatumbo, las autoridades tuvieron que esperar hasta el día siguiente para trasladarlo en helicóptero hacia Ocaña.
Allí fue presentado ante la Fiscalía, donde enfrentó una audiencia preliminar por el delito de porte ilegal de armas.
Al cierre de esta edición, alias Marlon, de 23 años, continuaba bajo proceso judicial mientras un juez definía su situación jurídica.
Estaría extorsionando
De acuerdo con las primeras investigaciones, Pinzón Pérez sería oriundo de El Tarra y estaría vinculado al Ejército de Liberación Nacional (Eln), uno de los principales grupos armados que operan en la región.
Según fuentes judiciales, su presunta función dentro de esta estructura sería la de recaudar extorsiones en el corregimiento de Guamalito, actuando como un emisario encargado de intimidar a comerciantes y habitantes para obtener recursos económicos destinados al grupo armado.
A pesar de la captura de Pinzón, las autoridades continúan investigando para esclarecer la magnitud de su accionar delictivo y dar con el paradero de los dos hombres que lograron escapar.
Se presume que estos sujetos también estarían relacionados con actividades ilícitas en la región, por lo que los uniformados mantienen vigilancia y adelantan operativos en zonas estratégicas del Catatumbo.
Gracias por valorar La Opinión Digital. Suscríbete y disfruta de todos los contenidos y beneficios en https://bit.ly/SuscripcionesLaOpinion
