A través de la Circular 0015 del 24 de enero de 2025, la Secretaría de Educación de Norte de Santander dio a conocer que, a partir de hoy, tal y como se había previsto, iniciarán de forma gradual y progresiva las clases en algunas zonas del Catatumbo. 

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La circular está dirigida a los rectores, directores y Consejos Directivos de los establecimientos educativos y alcaldes municipales de Ábrego, Convención, El Carmen, El Tarra, Hacarí, La Playa de Belén, San Calixto, Sardinata, Teorama y Tibú.

De acuerdo con el documento, el objetivo es promover el acceso, permanencia y adaptabilidad de la educación en las zonas afectadas por el conflicto, pero de manera segura, por lo que la Secretaría de Educación ha diseñado modalidades flexibles para la prestación del servicio educativo. 

Por esta razón, se ha determinado que los municipios que cuentan con condiciones adecuadas para el desarrollo del comercio y el transporte público podrían iniciar con clases presenciales, pero en aquellos establecimientos educativos donde no se puedan garantizar estas condiciones, se implementarán modalidades alternativas, como la educación a distancia, remota o híbrida.

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Asimismo, la circular también contempla la creación de “Aulas Temporales en Emergencia”, espacios diseñados para proporcionar continuidad en el aprendizaje mientras se restablecen las condiciones normales. Estas aulas buscan responder a las necesidades de las comunidades desplazadas y brindar un entorno seguro para los niños y jóvenes que se encuentran en alojamientos temporales. 

Las clases iniciarán en las zonas urbanas de los municipios de Convención, El Tarra, Hacarí, San Calixto, Teorama y Tibú, y de igual forma en las zonas rurales de los municipios de Ábrego, El Carmen, La Playa de Belén y Sardinata.

De acuerdo con la Secretaría de Educación de Norte de Santander, tienen el reporte de 1.200 docentes que han salido desplazados del Catatumbo y 400 estudiantes que están en Cúcuta. 

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Sede para Cúcuta 

El gobernador de Norte de Santander, William Villamizar Laguado fue enfático al afirmar que el retorno a las clases se está dando en las zonas donde no haya peligro para la comunidad educativa y por eso se hará de forma gradual. 

Asimismo, anunció que para la ciudad de Cúcuta se habilitará el punto donde antes funcionaba la Sociedad de Artesanos – Gremios Unidos, para garantizarles el derecho a la educación a los 400 niños y jóvenes que han llegado desplazados a la capital nortesantandereana y a quienes se les garantizará el derecho a la educación. 

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El mandatario regional precisó que el lugar tiene espacio para recibir a 900 estudiantes, destacando que el objetivo es que desde el martes, los menores puedan volver a las aulas para recibir el Programa de Alimentación Escolar (PAE), útiles escolares y uniformes. 

Ruta de acción

La Secretaría de Educación ha establecido una ruta de acción que incluye procesos de caracterización de estudiantes, definición de estrategias de atención con un enfoque interseccional, identificación de recursos y aliados estratégicos, y seguimiento continuo a la implementación de las medidas adoptadas.

En este sentido, los establecimientos educativos deberán desarrollar un proceso de caracterización con los menores, según la sede escolar, niveles, grupos o grados y lugares donde se encuentran, de tal manera que permita la organización para la prestación del servicio y se logre una lectura de contexto para la definición del plan de trabajo. 

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Posterior a esto, se tendrán que establecer las estrategias de atención con un enfoque interseccional que garantice la promoción del desarrollo y el aprendizaje integral con énfasis en cuidado y contención emocional (presencial, a distancia, remota o hibrida).

Además, tendrán que identificar los recursos, los espacios y los posibles aliados para implementar la estrategia educativa flexible que garantice el buen desarrollo de las competencias socioemocionales y básicas a promover en medio de la situación de conflicto. 

De igual forma, se deberá realizar el seguimiento continuo de la implementación de |as estrategias de atención adoptadas, con el objetivo de promover el bienestar de los estudiantes y fomentar una actitud positiva hacia el aprendizaje en situaciones de emergencia como la que está viviendo actualmente el Catatumbo. 

Recomendaciones para los docentes

Se ha recomendado que durante la primera semana, los maestros inicien con actividades de acogida y gestión emocional para garantizar el bienestar de la comunidad educativa.

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También, que promuevan el aprendizaje autónomo, colaborativo y creativo, enfocándose en la resiliencia y el desarrollo de competencias básicas y que diseñen estrategias que permitan la participación activa de las familias en el proceso educativo, respetando sus dinámicas y capacidades.

De igual forma, que se estructuren actividades que no generen ansiedad y sean estimuladoras del acceso al conocimiento con fomento de competencias, mas no de contenidos o desarrollo de temas y que se identifique la viabilidad de realizar el uso de mediaciones tecnológicas. 

Asimismo, que se implementen las lecciones de comportamientos seguros de Educación en el Riesgo de Minas (ERM), en el marco del Plan de Gestión Integral del Riesgo Escolar (Pgire).

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Asinort no comparte esta decisión

Leonardo Sánchez, presidente de la Asociación Sindical de Institutores Nortesantandereanos (Asinort), manifestó que no están de acuerdo con la directriz de la Secretaría de Educación, considerando que aún no están dadas todas las garantías de seguridad en el Catatumbo para reiniciar las actividades escolares. 

Según explicó, “no se surtió el procedimiento idóneo a través de los gobiernos escolares y Consejos Directivos de las comunidades educativas”. Además, enfatizó en la necesidad de instalar una mesa técnica accidental permanente que garantice la seguridad en los territorios y facilite la implementación del proyecto “Escuelas, Territorio de Paz”. 

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Sánchez precisó que, algunos de los docentes que salieron del Catatumbo optaron por trasladarse a sus lugares de origen, mientras que otros permanecen en sus comunidades bajo condiciones adversas y otros están en Cúcuta y Ocaña esperando soluciones concretas, pues han sido amenazados. 

El representante de Asinort indicó que, aunque esta situación no es nueva, pues el magisterio ha sido históricamente víctima del conflicto armado, hay que brindar garantías efectivas para evitar que más profesores tengan que salir huyendo de las zonas a las que llegan solo para educar. 

Por ello, explicó que, aunque los docentes desean regresar a las aulas, esto solo será posible cuando se aseguren las garantías necesarias para su seguridad y la de los estudiantes. “No es solo la escuela como tal, sino también el camino que el niño utiliza para llegar a ella, porque sabemos que hay puntos donde hay minas, hay escuelas que no tienen todas las condiciones, entonces no es solo que vuelvan a las aulas, hay más cosas que se deben tener en cuenta”. 

Una marcha por la paz

El magisterio de la provincia de Ocaña y quienes permanecen en la zona del Catatumbo realizaron el pasado viernes una marcha, para reclamarle a los violentos el respeto por la vida. 

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El presidente de la subdirectiva de Asinort en Ocaña, Francisco Ovalle, solicitó que se habilite un corredor humanitario para el retorno voluntario a las veredas de quienes han huido, para que la población civil quede por fuera del conflicto y los maestros puedan desarrollar las actividades académicas sin alteraciones de orden público. 

“La educación es un derecho fundamental y las escuelas se constituyen en territorios donde debe reinar la paz para la formación de niños, niñas y adolescentes”, dijo.

Los maestros censuran los ciclos de la violencia en una zona tan convulsionada debido al abandono estatal. “Es una deuda histórica con esta región en cuanto a la inversión, la implementación de políticas certeras encaminadas a conjurar las necesidades básicas insatisfechas”, dijo el profesor, Cristo Humberto Miranda Carvajalino. 

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Los maestros señalan que el gran reto es volver a las aulas de clases después de las confrontaciones, pero indican que, al igual que en tiempos de pandemia se deben buscar estrategias, “estar prestos y alertas por el derecho a la educación de los niños como lo reza la Constitución, en términos de calidad y condiciones dignas, agregó Miranda. 

Precisan que, en tiempos de “guerra”, la virtualidad se constituye en una alternativa que no se puede desechar, pero surge un obstáculo por la falta de conectividad en varias zonas de Norte de Santander.

“Es necesaria la voluntad política con una mayor inversión para integrar a las organizaciones campesinas. Hay que mirar las dificultades como unas oportunidades de mejoras y que la Conmoción Interior permita un accionar rápido para evitar que el daño colateral sea mayor”, agregó el maestro. 

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