En un contundente despliegue militar en la región del Catatumbo, el Ejército Nacional de Colombia, bajo el liderazgo del general Luis Emilio Cardozo Santamaría, comandante de la institución, reportó este sábado avances significativos en el marco de las operaciones contra el Frente 33 de las disidencias. Los resultados obtenidos, considerados como un hito en la lucha contra el conflicto armado en la zona, reflejan el impacto de la estrategia ofensiva implementada por las fuerzas militares.
De acuerdo con el general Cardozo, un total de 104 integrantes del Frente 33 se han sometido a la justicia en las últimas semanas. De estos, 65 se entregaron en las últimas horas, un hecho que marcó un giro inesperado en la operación y que fue presentado como un logro de la inteligencia militar. Entre los desmovilizados se identificaron 20 menores de edad, incluyendo nueve adolescentes mujeres de entre 15 y 17 años, una realidad que evidencia el alarmante reclutamiento forzado de niños, niñas y adolescentes por parte de estas estructuras armadas ilegales.
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Incautación de armamento y debilitamiento del Frente 33
El operativo, llevado a cabo en la vereda Guachimán, municipio de Tibú, permitió la incautación de un importante arsenal bélico. Según informó el comandante del Ejército desde la Brigada 30 en Cúcuta, el material decomisado incluye:
• 55 armas largas
• 2 ametralladoras
• 1 fusil de francotirador
• 25 pistolas
• 80 granadas de mortero
• 300 minas antipersonales
• Una tonelada de explosivos
• Más de 20.000 municiones de diferentes calibres
• Equipos de comunicación y material de intendencia.
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“La incautación de este material afecta significativamente el accionar delictivo de las disidencias y contribuye a la disminución de las confrontaciones armadas que han causado temor y sufrimiento en la población civil del Catatumbo”, señaló el general Cardozo.
Refuerzo de tropas y estrategia en desarrollo
El general explicó que la operación forma parte de una estrategia integral en la región, donde actualmente se despliegan 9.300 soldados. Además, se han incorporado vehículos blindados, un helicóptero adicional y capacidades de artillería, inteligencia con drones y aviación. Esto responde a la prioridad nacional de estabilizar el Catatumbo, una región históricamente afectada por la violencia de grupos armados.
“El Ejército está llevando a cabo una intervención en dos fases simultáneas: garantizar la seguridad de la población civil y ocupar estratégicamente el territorio para prevenir la reconfiguración de estas estructuras armadas. Estamos comprometidos con la estabilización total del Catatumbo”, enfatizó.
Desafíos logísticos y cooperación internacional
El comandante también abordó las dificultades que enfrenta el Ejército en materia de movilidad aérea. De una flota de 18 helicópteros en Medellín, solo cinco están en operación, debido a problemas de mantenimiento derivados de la crisis internacional por la guerra entre Ucrania y Rusia. Ante esta situación, se han contratado aeronaves privadas mientras se recupera la flota estatal.
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En cuanto a la colaboración internacional, el general destacó las conversaciones sostenidas entre los ministros de defensa de Colombia y Venezuela. El objetivo principal es establecer una interacción operativa entre los comandantes de ambos países para evitar que los grupos armados atraviesen la frontera y eludan las operaciones militares.
“Esperamos que este diálogo con Venezuela dé frutos y nos permita realizar una ofensiva más eficaz en la región fronteriza. Nada hacemos controlando un lado si del otro lado no hay contención”, señaló Cardozo.
Una desmovilización histórica
El presidente Gustavo Petro calificó esta operación como una de las más grandes desde la firma del Acuerdo de Paz en 2016. “Este sometimiento masivo a la justicia refleja un cambio significativo en el panorama del conflicto armado y abre una ventana de esperanza para la población del Catatumbo”, afirmó el mandatario en una breve declaración.
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El Gobierno y las Fuerzas Militares han reiterado su compromiso de permanecer en la región hasta garantizar condiciones plenas de seguridad y tranquilidad para los civiles. Mientras tanto, las acciones ofensivas y de inteligencia continúan, con el objetivo de consolidar los resultados alcanzados y avanzar hacia una estabilidad duradera en una de las zonas más conflictivas del país.
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