Ya van seis días en los que los familiares del auxiliar de Policía Jesús David Tarazona Martínez  y de José Ángel Silva Márquez, quienes desaparecieron el pasado 2 de enero en el municipio venezolano Pedro María Ureña, estado Táchira, no tienen razón alguna sobre su paradero.

En Ureña y Los Patios, donde viven José Ángel y Jesús David, respectivamente, hay un aura de misterio, tristeza y algo de esperanza de que los dos hombres aparecerán sanos y salvos, pues son buenas personas y solo cruzaron la frontera para sacar una motocicleta Suzuki GN, de color gris, que estaba guardada en una vivienda, tras una noche de fiesta.

“No perdemos la fe de que Jesús y el otro muchacho aparecerán. Nuestro ser querido estuvo con nosotros el 1 de enero y se fue para Ureña a disfrutar de las fiestas de inicio de año que allá se dan, pero nadie nos da razón sobre su paradero, ni siquiera las autoridades”, contó el hermano mayor de Tarazona Martínez.

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La desaparición

Jesús David, quien tiene 19 años y es auxiliar de policía desde hace 10 meses, salió de su vivienda ubicada en el barrio Llanitos de Los Patios, el 1 de enero a las 6:30 de la tarde en su motocicleta Suzuki GN.

El hombre, quien gozaba de un permiso otorgado desde el 29 de diciembre llegó al vecino país para disfrutar de las coloridas y alegres fiestas que en ese sector se dan cada principio de año.

Jesús se encontró con una amiga suya, quien les presentó a José Ángel y a su esposa. Las cuatro personas disfrutaron de la fiesta y hacia las 2:00 de la mañana, pasaron a pie la frontera y llegaron hasta el barrio El Escobal.

“Al otro día (2 de enero) Jesús se paró y convidó al otro muchacho (José Ángel) para que fueran hasta Ureña a buscar la motocicleta, que guardaron en una vivienda porque en la madrugada no se podía pasar en vehículos por la frontera”, contó el hermano.

En  un video de una cámara de seguridad ubicada en la frontera venezolana, se observa a los dos hombres, a eso de las 8:30 de la mañana, pasando a pie por una de las alcabalas, donde hace presencia la Guardia Nacional Bolivariana (GNB).

Cuando el reloj marcaba que eran las 8:55 de la mañana, el hermano mayor llamó al auxiliar de policía y le pregunta insistentemente que dónde está, a lo que Jesús Tarazona le responde a su familiar que no se demora.

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“Yo le pregunto que por qué tanta demora y él me dice ‘hermano, ya estoy sacando la moto de donde la dejé (Ureña-Venezuela)’. Luego se escuchó cuando la motocicleta se enciende”, indicó el hermano mayor.

Y añadió que Jesús David le comentó en la llamada que se demoraba un poco más porque su acompañante se acababa de dar cuenta que se le habían perdido las llaves de su casa.

Luego de esa llamada, no se supo nada más del hombre, por lo que comenzaron a escribirle al WhatsApp, sin tener respuesta alguna.

Se conoció que hacia las 9:00 de la mañana, Jesús y José Ángel llamaron a las dos mujeres para avisarles que ya iban en camino. Una hora después los mensajes fueron leídos, pero sin tener respuesta.

Los buscan por todas partes

Los familiares de los dos hombres desaparecidos empezaron a buscarlos desesperadamente en Ureña, hablando con las autoridades del vecino país, quienes les extendieron su ayuda para ubicarlos prontamente.

Incluso, han repartido volantes en ese municipio venezolano, en los que aparecen las fotos y números telefónicos donde se pueden comunicar las personas que tengan alguna pista sobre su rastro.

Buenos muchachos

El hermano mayor de Jesús Tarazona lo recuerda como un joven alegre que ingresó a la Policía a prestar su servicio militar, con la convicción de continuar con su carrera dentro de la institución, pero una condición médica le impidió seguir con su sueño.

Por su parte, la familia de José Ángel indicó que él es un hombre de familia, se la pasa junto con su pareja sentimental, además trabaja con su mamá en un negocio que ella tiene.

“Él lleva tres años con la esposa y no tienen hijos. Él se conoció con Jesús David por la muchacha que estaba con el auxiliar de policía, ella los presentó”, contó la madre de la víctima.

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