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El silencio detrás del secuestro de un topógrafo y un comisionista en El Carmen de Tonchalá
Édgar Zambrano Maldonado y Edwin Alonso Quintero fueron secuestrados junto con el exalcalde de San Cayetano, Antonio José Marín.
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Viernes, 3 de Enero de 2025

Los familiares de Édgar Zambrano Maldonado y Edwin Alonso Quintero no cerraron con un final de año feliz.


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Ellos no tuvieron ánimos de reírse y divertirse, por el contrario, dedicaron las últimas horas del 2024 para seguir orando por la liberación de sus seres queridos, la cual se hizo posible ayer en la mañana.

Édgar Zambrano, quien fue jugador del Cúcuta Deportivo, y Edwin Quintero fueron liberados ayer, hacia las 10:15 de la mañana, en un tramo del Anillo Vial Occidental.

Los dos hombres fueron secuestrados cuando negociaban la venta de unos lotes con Antonio José Marín, exalcalde de San Cayetano, quien todavía permanece en cautiverio, el 27 de diciembre del 2024 en la mañana, en el corregimiento El Carmen de Tonchalá, zona rural de Cúcuta.

Al enterarse del hecho, los uniformados del Gaula se trasladaron hasta el lugar donde dejaron a los dos hombres, para recolectar evidencias que permitan la identificación del vehículo en el que trasladaron a los liberados hasta ese punto y de los secuestradores.

Las reacciones de las familias

La noticia de la liberación de Édgar Zambrano fue un ‘rayo de luz’ que irradió en su hogar, pues sus familiares estaban a la expectativa de que en cualquier momento los llamaran para darles la tan anhelada noticia.

Así que cuando se enteraron de que su ser querido estaba libre nuevamente no pudieron contener la emoción. Preguntaron dónde y a qué hora lo podían ver, llegaron hasta las instalaciones del Gaula, corrieron para abrazar al hombre, protagonizando una escena de abrazos y palabras de afecto, ante la mirada de los uniformados.

“Estamos felices porque después de tanta incertidumbre, de no saber nada él, ya estamos otra vez juntos. Él está en casa sano y salvo”, comentó la esposa del liberado.

La mujer recordó que el viernes en el que se registró el secuestro ella no presintió que algo malo iba a ocurrirle a su amado.

Él se despertó y alistó con total normalidad y salió de su casa para trabajar, como cotidianamente lo hace.

La mujer recordó que ellos (la familia) se enteraron del rapto cuando por medios de comunicación y redes sociales se difundió que Antonio Marín había sido secuestrado, por lo que ellos recordaron que su ser querido tenía una cita con el exalcalde para negociar la venta de unos lotes. Él era el encargado de la topografía.

Por otra parte, la familia de Edwin Alonso Quintero aún no se repone del daño emocional y físico que les causó el secuestro.

Una familiar del que fungía como comisionista en la negociación indicó que hay un ser querido hospitalizado, debido a que su salud se alteró negativamente desde que se enteraron por una llamada que Edwin estaba secuestrado.

“Nosotros no estamos en Cúcuta, yo mantengo desde ese momento la tensión alta, soy hipertensa. Estamos traumatizados de ver toda esta situación, ya cuando nos enteramos de la liberación, nos calmamos”, explicó la mujer.

¿Por qué tanto silencio?

Para los cucuteños y los familiares de Édgar Zambrano y Edwin Quintero es un misterio el por qué las autoridades en ningún momento dieron a conocer que los dos hombres también habían sido secuestrados junto con el exalcalde de San Cayetano.


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La ciudadanía se enteró fue el 1 de enero de que el comisionista y el topógrafo también estaban privados de la libertad, generando un aura de misterio sobre el caso.

Incluso en ese momento el brigadier general William Quintero, comandante de la Policía Metropolitana de Cúcuta (Mecuc) en un comunicado oficial dijo que “el Gaula ya está investigando y revisando el terreno para establecer por dónde se pudieron ir los secuestradores para esconderse junto con el secuestrado”, dijo el alto oficial en un video.

Hasta la Gobernación de Norte de Santander ofreció una recompensa de $50 millones por  información que conduzca al paradero del exalcalde, así como a la captura de los responsables de este hecho. Pero nadie daba alguna razón sobre Edwin y Édgar.

“Nosotros nos enteramos del rapto y se nos hizo raro que en ningún momento nombraron a Édgar, qué sucedió”, dijo la esposa de la víctima.

Mientras que la familiar de Edwin Alonso explicó que ellos al notar que nadie daba razón de su ser querido, hicieron pública la noticia.


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