El regreso a la libertad de Fabio Ochoa Vásquez, quien pagó una condena en Estados Unidos por “concierto para distribuir y poseer con la intención de distribuir cinco kilogramos o más de cocaína” no ha pasado desapercibida en los últimos días en Antioquia.
A su regreso a la región, en la que participó en la fundación del otrora Cartel de Medellín, se le ha visto campante montando a caballo y sin ningún “arrepentimiento”, como lo expresó a su llegada a Bogotá el pasado 23 de diciembre tras ser deportado de Estados Unidos.
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Sin embargo, pese a no tener, aparentemente, ningún pendiente con la justicia colombiana, las autoridades lo siguen teniendo en la mira a él y a su familia por un multimillonario proceso de extinción de dominio que involucra a varios miembros de su familia y en el que aparecen un penthouse, haciendas, carros de alta gama, empresas de ganadería y hasta una isla.
De acuerdo con el diario El Tiempo, los bienes tienen un valor que asciende a más de $500.000 millones, pero el monto podría aumentar, pues el proceso data de 2013, es decir, bienes adquiridos después de ese año también podrían entrar en el proceso.
En ese listado de bienes aparecen la hacienda Dehesa, una mansión y un penthouse en el barrio El Poblado, de Medellín. Asimismo, un lote en Ayapel, Córdoba, vinculado a la empresa Ganados del Río Cauca S. A. (también incautada). Además de un auto BMW color rojo, un Renault blanco, un Ford campero blanco, un Mazda plateado y la empresa Prodetur S. A., hoy en liquidación y bajo la cual estaría registrada Punto la Isleta, un islote, ubicado a 45 minutos de Cartagena, que se describe en redes como “un exclusivo destino turístico de playas de arena blanca y aguas turquesa”.
Y es que, desde enero de ese año, señala El Tiempo, la Fiscalía 50 delegada de la unidad de extinción de dominio incautó los bienes vinculados a miembros de los Ochoa Vásquez, pero también otras propiedades relacionadas con la familia Ochoa Tobón.
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El caso de Punto la Isleta
El pasado 5 de diciembre, cuando ya se especulaba de la deportación a Colombia de Fabio Ochoa Vásquez tras quedar en libertad, la Fiscalía 50 congeló la resolución de inicio del proceso de extinción de Punto la Isleta, que aparece a nombre de la empresa Prodetur S. A. de la que serían socias Martha Nieves Ochoa, María Isabel Ochoa, Fresia Ochoa y Clara Elena Quiceno Álvarez, esta última como liquidadora.
Y es que una familia nativa de apellido Barrios, según el diario bogotano, alega que ese islote les pertenece y que, al parecer, un miembro de la familia Ochoa les compró 26 hectáreas del terreno a unos usurpadores.
Incluso, en junio de 2017, uno de los expedientes del caso se perdió en el Tribunal Contencioso Administrativo de Bolívar. Y años atrás, el entonces magistrado Francisco Ricaurte –condenado después por el Cartel de la toga– salió a negar supuestos favorecimientos a los Ochoa dentro del proceso de extinción e interpuso denuncias por injuria y calumnia.
En este proceso se han pedido desde nulidad de lo actuado desde el período probatorio del proceso, en agosto de 2021, hasta la declaración de improcedencia de extinción de dominio de algunos bienes.
Abogados cercanos a los Ochoa Vásquez le aseguraron a El Tiempo que los apoderados de la familia vienen insistiendo en que todos los bienes, incluido Punto la Isleta, fueron adquiridos con dinero lícito.
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