“Ojo con esta información, es muy delicada y mi vida está en riesgo, ya me han amenazado”, con este tipo de advertencias, un residente del barrio Llanitos en Los Patios, denuncia estar cansado de los últimos acontecimientos violentos, así como de la presencia de grupos delincuenciales. Varios pobladores denunciaron el miedo con el que viven actualmente.
Si quieres tener acceso ilimitado a toda la información de La Opinión, apóyanos haciendo clic aquí: http://bit.ly/SuscripcionesLaOpinion
La comunidad denuncia que lo más complicado para ellos, en estas últimas semanas, ha sido lidiar con unos supuestos integrantes de la banda Tren de Aragua, que les cobran a comerciantes extorsiones para no tener inconvenientes a la hora de abrir su local.
“Hubo una señora que no quería someterse a esos hampones y no les pagó la cuota. A las semanas, ella ya no atendía el negocio sino los cobradores. Escuché que la amenazaron hasta que se lo quitaron a la fuerza”, aseguró una fuente, bajo reserva de su nombre.
Dañaron el CAI Móvil
A esta compleja situación se sumó que, el jueves en la madrugada, aparecieron los vidrios rotos del Comando de Atención Inmediata (CAI) Móvil de la Policía, ubicado en la avenida 9 con calle 13.
Al parecer, la noche anterior una persona con dos piedras dañó uno de los vidrios CAI, para entrar y robar un dispensador de agua junto con un botellón, que compró la comunidad para los uniformados que fueran asignados allí.
Pero en el lugar, además del robo, era perceptible una capa de polvo que cubría sillas, mesas y estantes de la estructura, pues las unidades policiales, acorde a los vecinos, no van a menudo al CAI.
Le puede interesar: Hombre baleado condujo en busca de ayuda, pero murió
“Es que igual tenemos esa supuesta medida de seguridad, pero son pocas las veces que la Policía se queda ahí. Vienen como cada 15 días, se sientan ahí frente a la cancha medio día y se van, solo como por cumplir un requisito, mientras la inseguridad aumenta”, afirmó un comerciante cercano.
Los vecinos sorprendidos por el descubrimiento del robo, explicaron que se encontraban impotentes y preocupados pues si los delincuentes no respetaban una estación móvil de Policía, menos lo harían con casas o personas del barrio.