Entre discretos comentarios, miedo y zozobra, los pobladores del barrio Viejo Escobal intercambiaban versiones de lo que escucharon la noche del viernes, momentos en los que un hombre fue asesinado en la trocha La Isla.
Luego de la masacre perpetrada el 27 de enero, un poblador explicó que el ambiente se ha tensionado, pues cada vez es más peligroso transitar por el paso ilegal para pasar mercancía de un país a otro como se hacía semanas atrás.
“Esta última semana, uno ve personas entrar y salir de la trocha con aspectos raros, como peligrosos. Esa noche, estaba afuera hablando con un vecino cuando escuché los disparos, fue como una ráfaga y dejaron de sonar, pero por el miedo me encerré de una en mi casa”, explicó un vecino.
En su mayoría, otros residentes, afirmaron no haber escuchado nada, hasta que llegó la Policía.
Si quieres tener acceso ilimitado a toda la información de La Opinión, apóyanos haciendo clic aquí: http://bit.ly/SuscripcionesLaOpinion
“Esto parece la ley del silencio, nadie sabe nada y si saben no lo dirán. Lo poco que se ha podido establecer es que al hombre lo dejaron sin vida en ese tramo de la trocha, a las 10:10 de la noche aproximadamente”, aseguró una fuente policial.
¿Qué sucedió ese viernes en la noche?
Luego que algunos vecinos escucharan los impactos de bala, las unidades policiales adscritas al CAI Viejo Escobal fueron alertadas sobre un cadáver, en las inmediaciones del paso ilegal, pero debido a la hora y los problemas de orden público en ese territorio, los uniformados no se trasladaron.
Enseguida, coordinaron con una funeraria, y dos horas más tarde, el cuerpo fue trasladado y dejado a disposición de la Sijín, para que hicieran el levantamiento respectivo y adelantaran las investigaciones preliminares del homicidio.
Según las autoridades, el occiso recibió dos disparos en la cabeza y uno en su brazo izquierdo. Hasta el cierre de esta edición, permanecía sin identificar.
Una fuente, que pidió la reserva de su identidad, aseguró que había visto a la víctima trabajar como maletero en días anteriores y resaltó que ha visto movimiento de dos grupos al margen de la ley, al parecer, disputándose el territorio para extorsionar a las personas que transiten la trocha.
“Cuando sucedió el hecho, ya había pasado una hora y pensé en irme a observar, pero unos vecinos me alertaron que tuviera cuidado, pues en el lugar donde se encontraba el cadáver, había varios hombres armados”, señaló la fuente.
Gracias por valorar La Opinión Digital. Suscríbete y disfruta de todos los contenidos y beneficios en: http://bit.ly/SuscripcionesLaOpinion
