El sonido de las ráfagas de fusil, las vainillas de las balas regadas, los huecos en las paredes y los cuerpos sin vida sobre el asfalto fueron el panorama vivido por los tibuyanos tras dos enfrentamientos entre la Policía de Norte de Santander e integrantes de grupos armados ilegales.
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Los casos ocurrieron la noche del viernes en el corregimiento de Campo Dos y en la madrugada de ayer en el casco urbano de Tibú.
Aunque las autoridades confirmaron la muerte del uniformado Rafael Jesús Solano Quintero junto con dos presuntos guerrilleros en el caso urbano de Tibú, no se pronunciaron ante la muerte de Ali Daniel Duarte Medina, quien según sus familiares, fue víctima del fuego cruzado y murió en Campo Dos.
Una noche de violencia
Ayer en los rostros de los familiares de Ali Duarte no cabía una sonrisa. Conmocionados, cansados y molestos veían a los miembros de Medicina Legal mientras recibían el cuerpo de su familiar preguntándose si sería posible que ese mismo día se los entregaran para devolverse a Campo Dos y hacer sus honras fúnebres.
Su molestia radicaba en las declaraciones entregadas por el coronel Carlos Martínez, comandante de la Policía de Norte de Santander, al asegurar que hubo “tres presuntos guerrilleros abatidos”
Sus familiares aseguraron que Ali Daniel tenía siete años viviendo en Campo Dos y no había estado en ningún momento delinquiendo con integrantes de grupos armados organizados.