Seis policías adscritos a la Metropolitana de Cúcuta (Mecuc) y cinco civiles fueron capturadas por unidades de la Dirección de Investigación Criminal (Dijín), quienes venían adelantando una investigación desde 2019 desde Bogotá, junto con la Fiscalía.
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Presuntamente, los uniformados y las otras personas coordinaban el transporte de mercancía de contrabando en la zona fronteriza.
Durante esos años, los investigadores lograron establecer que este grupo de uniformados recibían dineros, al parecer, por dejar pasar a los contrabandistas que van y vienen entre Venezuela y Colombia.
“Lo que se dice es que estos policías hacían algo similar a lo que hacen los grupos armados ilegales en las trochas, cobraban ‘vacunas’ en distintos puntos de control a comerciantes para que no les quitaran su mercancía, hasta el momento se habla que los cargamentos eran de alimentos o ropa, pero nada de estupefacientes”, explicó una fuente judicial cercana a las pesquisas del hecho.
Los uniformados capturados son los intendentes Hilardo Sierra Barajas, quien laboraba en la Seccional de Tránsito y Transporte, y Efraín Esteban Ruíz, adscrito a la estación de San Faustino.
Además, los patrulleros Heivar Yonnasklin y Marlon Esteban Quintana Peña adscritos a la subestación de Policía de Astilleros (El Zulia), junto con César Augusto Cepeda Carrillo y Henry Niño Fajardo, quienes trabajan en la subestación de Banco de Arena.
“Los comerciantes tenían ya la ruta definida para pasar de un país a otro y por eso hay tantos uniformados de distintas estaciones o subestaciones, pasaban por esos corregimientos y veredas a pagar, pero en su mayoría terminaban entrando la mercancía a la capital por el corregimiento de San Faustino”, explicó la fuente judicial.
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