La Fiscalía le imputó cargos a Anderson Jair Quintero Quintana, el Abuelo, presunto cabecilla de milicias en Ocaña de la disidencia del Epl, conocida como Los Pelusos, por varios homicidios ocurridos en 2019 en Norte de Santander.
Este hombre es señalado del crimen de una líder social en Ocaña, así como de otros tres homicidios y una tentativa. También, de hechos ocurridos en Sardinata y la muerte de dos familiares de una reincorporada de las extintas Farc.
La Fiscalía, a través de la Unidad Especial de Investigación, en el marco de la estrategia para judicializar a los responsables de afectaciones contra defensores de derechos humanos, líderes sociales y reincorporados de las Farc, le imputó cargos por homicidio agravado, concierto para delinquir agravado, fabricación tráfico o porte de armas, tentativa de homicidio y hurto calificado y agravado.
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Según el ente investigador, el Abuelo sería el presunto responsable del crimen de la líder social del barrio Colinas de Esperanza en Ocaña, María del Carmen Flórez, quien también era empleada de la Alcaldía Municipal, perpetrado el 16 de mayo de 2019. Asimismo, le atribuyen su presunta participación en los homicidios de Nelson Pacheco y Denis Alfonso Manzano Navarro, el primero ocurrido en la vereda Concepción de Ocaña, el 10 de abril. El otro, el 6 de enero en el barrio Santa Clara del mismo municipio.
“También en el homicidio de Leidy Yurley Bermón Hernández y la tentativa de homicidio de Jesús Ariel Gutiérrez Gómez, ocurridos el 17 de abril de 2019 en la vereda Rugosa de Sardinata”, señala el comunicado oficial.
Estos resultados se suman –agrega- a la imputación por el homicidio de Rubén Téllez Rodríguez y Norber Rodríguez Quintero, hermano y compañero sentimental, respectivamente, de una reincorporada de las Farc, el 9 de junio de 2019 en el corregimiento Buenavista de Ocaña.
La detención
El Abuelo estaba preso en la cárcel de Bucaramanga, donde pagaba un hurto agravado y calificado, pero tras el vencimiento de términos quedó libre el martes 10 de marzo del presente año y tras su retorno a Ocaña, pretendió seguir delinquiendo.
“Al parecer, él pasó de ser importante a no tener nada, además conocimos que estaba entregado al consumo de droga. Cuando se emana la orden de captura nos enteramos que estaba recibiendo atención médica por ingesta por herbicida”, dijo una fuente judicial.
Acostado en una cama del hospital Emiro Quintero Cañizares de Ocaña, a Quintero Quintana le fueron leídos sus derechos como persona capturada por el Grupo de Acción Unificada para la Libertad Personal (Gaula).
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El Gaula le notificó la orden de captura y después se llevó a cabo la audiencia virtual donde fue enviado a la cárcel de Cúcuta.
La líder
Dos desconocidos, que se movilizaban en una motocicleta, persiguieron a María del Carmen Flórez, cuando se desplazaba en el sector La Ondina en la vía Ocaña-Convención.
Los sospechosos terminaron asesinándola de al menos tres balazos, cuando se movilizaba en otra moto, en inmediaciones del cementerio.
Según se conoció, Flórez trabajaba en el área de servicios general de la Alcaldía de Ocaña.
