Han pasado nueve días desde que dos pistoleros le quitaron la vida a Julián Iván Barrera Téllez, en medio del robo de su motocicleta Suzuki GN, que había comprado apenas cinco meses antes, para poder transportarse hacia su lugar de trabajo, sin que las autoridades tengan avances notorios en la investigación.

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Mientras que los familiares tienen que afrontar el dolor por la pérdida de su ser querido, los habitantes de este popular barrio de la Comuna 6 de Cúcuta siguen sufriendo la oleada de atracos e inseguridad en la que están a la merced de los delincuentes.

A pesar de que alrededor de la calle 19 con avenida 15A, donde ocurrió el asesinato la noche del pasado domingo 26 de marzo, hay algunas cámaras de seguridad, las autoridades no han establecido quiénes fueron los responsables.

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“El dolor es indescriptible y es más dura la impotencia de que no se ha visto movimiento por parte de las autoridades, habiendo cámaras en el lugar de los hechos. Queremos que haya justicia y que no quede como muchos casos que los pasan al olvido”, insistió una familiar de la víctima.

Entre tanto, el coronel Juan Carlos Ramírez, comandante de la Policía Metropolitana de Cúcuta, aseguró que las investigaciones están en marcha y que ya se tienen indicios de las personas que cometieron el crimen. 

Sin embargo, dijo que, al parecer, los homicidas habrían huido a Venezuela, pero junto con la Fiscalía se están adelantando los trámites para lograr la orden de captura.

Robos y pánico

En el barrio Alonsito y sus alrededores hay constante temor por la creciente oleada de inseguridad que se está viviendo en los últimos meses, por cuenta de la poca presencia de la Policía y de la nula gestión de la Alcaldía, para brindarle iluminación a las zonas de riesgo, que los mismos residentes de estos lugares les han señalado.

Precisamente, donde Julián Barrera, un minero de 18 años, fue atacado con un balazo en la espalda, es un lugar que no tiene alumbrado público y constantemente está rodeado de consumidores de drogas.

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“Estamos cansados de solicitarle a la Alcaldía que nos ponga alumbrado público, porque esto acá es oscuro de noche y solo. Necesitamos que la Policía refuerce la seguridad y la presencia en esta zona”, dijo uno de los habitantes del lugar, en el momento del crimen.

La muerte de Barrera Téllez generó el rechazo de los habitantes de esta zona, al tiempo en que reconocieron la calidad humana de la víctima.

Pero al pasar de los días, el temor de las personas que viven en Alonsito ha ido incrementando, pues los atracos y la inseguridad no han cesado.

Por eso, le insistieron a la Policía Metropolitana de Cúcuta que se adelanten operativos de control y de inteligencia, con el fin de identificar y capturar a los responsables de estos hechos.

“Mataron a ese muchacho joven y trabajador por robarle la moto y siguen ocurriendo esos robos, es necesario que se tomen medidas urgentes”, dijo una residente del lugar.

¿Quién era?

Algunos familiares de Julián Barrera lo recordaron como un joven alegre, trabajador y que se ganaba fácilmente el cariño de las personas que lo rodeaban.

Era el menor de dos hermanos y siempre se caracterizó por ser soñador y por su amor hacia su familia. No dejó hijos.

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