“La gente se está acostumbrando a escuchar que mataron a una persona y salir a ver la escena del crimen. Es triste que Villa del Rosario esté quedando ‘empañada de sangre’ y nadie haga algo para que eso no siga sucediendo”, fue la deprimente descripción de un habitante del municipio histórico sobre la oleada de violencia que se está presentando en esa población del área metropolitana de Cúcuta.

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Para los habitantes de Villa del Rosario se ha vuelto recurrentemente escuchar disparos, gritos de auxilio, sirenas de ambulancias y de patrullas de la Policía Metropolitana de Cúcuta (Mecuc), a cualquier hora del día o de la noche. Cada uno de estos sonidos es el presagio de que algo malo ha sucedido.

También ha sido constante la circulación de videos por las redes sociales, mostrando la gran cantidad de atracos que se están dando.

En cifras de la Mecuc, desde el 1 de enero y hasta el cierre de esta edición, en el municipio histórico se han presentado 12 asesinatos, de los cuales tres ocurrieron en lo que va de febrero.

Se conoció que entre noviembre y diciembre, los dos últimos meses de 2022, ocurrieron siete hechos de sangre en el municipio histórico, mostrando que en los tres últimos meses la racha de homicidios ha ido creciendo y que pareciera no detenerse.

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Esa situación da muestra que los operativos de las autoridades y los decretos expedidos por la administración municipal, como la prohibición del parrillero hombre, no han sido suficientes para frenar esa situación de violencia y de delincuencia.

El miedo entre la gente

Precisamente, esa situación ha provocado que varias personas tengan una percepción alta de inseguridad, que ha llevado a describir a Villa del Rosario como una ‘zona caliente’.

El temor de la gente se basa en que los asesinos y atracadores hacen de las suyas a cualquier hora del día o de la noche, incluso, poniendo en riesgo a menores de edad.

Una muestra de eso es el crimen de Luis Guillermo López Henao, hecho ocurrido el 1 de febrero, a las 6:30 de la tarde, en  la carrera 8 entre calles 14 y 15, del barrio La Palmita, frente a la cancha de fútbol, donde a esa hora entrenaba fútbol un grupo de niños.

El asesinato más reciente ocurrió en la calle 19 con carrera 14, de la parte alta
del barrio La Esperanza, el martes 14 de febrero a las 3:00 de la tarde, cuando un hombre, que aún no ha sido identificado, fue atacado a balazos por un desconocido.

Otra persona resultó herida por una bala perdida. En La Parada, Amalio José
Beltrán Arginzones fue atacado a bala en la calle 8 con carrera 10, el 9 de febrero, a las 3:30 p.m. La víctima llegó al lugar, al parecer, a cumplir una cita con integrantes del Tren de Aragua.

Amalio Beltrán había sido víctima de extorsión por parte de esa banda criminal, por lo que no se descarta que el crimen sea producto de estas intimidaciones.

El domingo 5 de febrero, fue asesinado Wilmer Stiv García Acuña, en la ciudadela La Primavera, de ese municipio. La víctima era conocida por su labor como mototaxista.

Y cada uno de los hechos de sangre tiene su historia, donde estarían detrás bandas criminales, guerrilla o delincuencia, pero que las acciones para capturar a los responsables son pocas.

Pánico entre los líderes comunales

Preguntarle a un presidente de una Junta de Acción Comunal (JAC) de Villa del Rosario sobre lo que viene pasando y esperar una respuesta satisfactoria sobre las acciones de las autoridades y la administración municipal, es difícil.

Los que se atreven a decir los líderes comunales es que entre la gente hay pánico porque están circulando mensajes de WhatsApp amenazantes.

“Uno habla anónimamente porque no quiere ser el próximo, pero es triste que acá estén matando seguido, la verdad, en los barrios la gente tiene miedo por esos rumores y que cada rato en las redes sociales la tendencia es que en estos lados matan”, aseguró un líder comunal, quien por su seguridad no reveló su nombre.

Otro representante de la comunidad, quien también se reservó su nombre, agregó que varios presidentes de las JAC han renunciado a sus cargos o se han ido del municipio por amenazas y que cuando denuncian su situación empeora, pues ninguna entidad los acompaña, sintiéndose vulnerables.

Víctor Julio Galvis, personero de Villa del Rosario, indicó que desde el Ministerio Público se han conocido algunas denuncias de líderes comunales amenazados, por lo que se ha activado la ruta para preservar su integridad.

“Desde la Personería todo ha sido con transparencia, se ha hablado con las autoridades, la Alcaldía de Villa del Rosario y la comunidad para buscar soluciones a lo que ocurre en estos momentos”, indicó Galvis.

¿Quiénes están detrás de todo?

Extraoficialmente se conoció que el Eln, el Tren de Aragua, la banda ‘La Family’, dedicada a la venta de estupefacientes y alias ‘Chamorro’ serían ejecutores de la mayoría de los asesinatos que se han presentado en Villa del Rosario.

“El Tren de Aragua domina La Parada, tiene las trochas bajo su poder y hacen de las suyas. En Juan Frío está el Eln controlando el contrabando y manteniendo esa zona bajo una aparente calma, ellos también son actores de la violencia”, indicó una fuente judicial.

Sobre ‘Chamorro’ se conoció que este hombre recientemente salió de la cárcel y está dispuesto a controlar la venta de drogas y la delincuencia en los barrios San Gregorio, san Judas Tadeo y disputarse con otros delincuentes de la parte de La Palmita y Gramalote.

Los miembros de ‘La Family’, que aún están en libertad, según la fuente, buscan expandir su negocio de venta de alucinógenos por diferentes barrios.

Es de destacar que esa banda fue golpeada por la Policía para finales de julio de 2021, cuando capturaron a varios de sus integrantes.

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El coronel Carlos García, comandante encargado de la Mecuc, indicó que los investigadores judiciales que han asumido los hechos de sangre están buscado evidencias para identificar a los asesinos, al punto que se han logrado esclarecer seis casos.

También indicó que se ha fortalecido el pie de fuerza con la llegada de 14 hombres al municipio histórico, además de la revisión de diferentes trochas para mitigar la presencia del Eln o el Tren de Aragua en esos pasos ilegales.

Una fuente extraoficial destacó que varios de los homicidios, según las investigaciones, se han desencadenado por ajustes de cuentas o diferentes problemas que iniciaron en Cúcuta y otros municipios del área metropolitana.

“Los matan acá en Villa del Rosario, pero se conoce después que esos eran ‘culebras’ de otros lados, las razones del por qué ocurren los hechos acá, vendrían siendo porque los citan para matarlos, alterando la percepción de seguridad de los rosarienses”, indicó la fuente.

Édgar Armando Uribe Peraza, secretario de Gobierno de Villa del Rosario, explicó que el Ejército ha patrullado los sectores ya mencionados, para fortalecer la seguridad, también se ha solicitado mayor presencia policial.

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