Como Carlos Miguel Ramos Nossa fue identificado el hombre asesinado de un ladrillazo en la cabeza y de varias puñaladas en la espalda, el lunes en la madrugada, en el barrio Divino Niño.
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Los familiares de la víctima, de 36 años, se enteraron del lamentable hecho el lunes en la noche, cuando una persona llegó a su casa y les contó la trágica noticia.
“Carlos Miguel no vivía con nosotros. Él tenía el hábito de salir a tomar con amigos, ese día salió para un estanco, cercano al lugar de los hechos, y se encontró con un hombre que horas más tarde se fue y lo dejó solo y ebrio”, contó un hermano de la víctima.
El martes en la mañana, los familiares llegaron al Instituto de Medicina Legal para reconocer el cadáver de Carlos Ramos, los forenses les dijeron que la víctima llevaba puesta una camiseta gris, pantaloneta negra y gorra beige, luego les mostraron unas fotografías.
En ese momento, los familiares lo reconocieron y comenzaron a llorar, luego iniciaron con la diligencia para reclamar el cuerpo para darle el último adiós.
“Él tiene una foto con mi mamá en la que llevaba puesta la camisa, por lo que eso fue clave, también las fotos de la cara de Carlitos”, añadió el hermano de la víctima.
¿Qué sucedió?
La familia de la víctima conoció que Ramos Nossa salió de su casa el domingo, a las 2:00 de la tarde, se reunió con un amigo y comenzaron a tomar cerveza hasta altas horas de la noche.
“El acompañante de Carlos se fue y lo dejó solo y ebrio, por lo que a él se le hizo fácil irse caminando para su casa, ubicada en el barrio Carlos Pizarro. Durante ese trayecto lo asesinaron”, explicó el familiar.
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Según lo que indicó un pariente, cuando la víctima iba por la calle 11N con avenida 13, del barrio Divino Niño, dos habitantes de calle, al parecer, lo abordaron y le pidieron que les entregara sus objetos de valor, por lo que él se enfrentó a ellos.
Uno de los delincuentes golpeó a Carlos Miguel con el ladrillo, cayendo al piso, luego lo apuñalaron por la espalda en varias oportunidades.
“A nosotros nos dijeron eso y que él duró varios minutos agonizando, en esos momentos el gritaba que no lo dejaran morir, pero nadie salió de su casa para auxiliarlo, sino hasta que todo volvió a quedar en silencio, ya mi hermano había muerto”, contó el familiar.
Y añadió que su hermano no quedó identificado, inicialmente, porque él acostumbraba a no salir con su cédula, por lo que cuando las unidades de la Brigada Interinstitucional de Homicidios (Brinho) recogieron el cuerpo no hallaron algún documento de identidad.
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