Ayer, cuando los residentes de la avenida 21 con calle 12, del barrio Cundinamarca, se disponían a reposar el almuerzo, la detonación de varios disparos irrumpió su tranquilidad.

“Yo estaba tranquilito y me iba a echar una lochita, pero con esos tiros, ¿quién va a descansar? Luego escuché que gritaban: ‘Le dieron a Luisito’ y ahí fue que salí de mi casa a ver cuál era el alboroto”, comentó un vecino de ese sector de Cúcuta.

Según la comunidad, cuando un hombre, de 40 años, se encontraba tanqueando su motocicleta en una venta de gasolina informal, otra persona que también transitaba en moto, se habría acercado empuñando un arma de fuego.

“Lo que cuentan algunos vecinos que vieron, es que el tipo les gritó ‘¡Quietos!’ y luego empezó a dispararle al señor, así como si nada”, añadió el residente del barrio.

La víctima recibió cuatro disparos en su cuerpo, dos en el abdomen, uno en el tórax y el otro en el glúteo.

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Mientras el pistolero emprendía la huida con rumbo desconocido, algunos habitantes auxiliaron al hombre y lo trasladaron hasta la Unidad Básica de la Loma de Bolívar, de allí, fue remitido al Hospital Universitario Erasmo Meoz, en donde se recupera satisfactoriamente de las heridas.

“Mi hijo ayudó a llevarlo hasta allá a la loma, pero pensamos que se moría porque de verdad fueron varios tiros los que le pegaron a ese man. Aquí lo conocemos como Luisito, pero desconocemos si estaba metido en vainas raras o qué pudo haber pasado con él”, dijo una vecina del barrio.

Al lugar de los hechos llegaron los uniformados de la Policía Metropolitana de Cúcuta (Mecuc) y la Brigada Interinstitucional de Homicidios (Brinho) a realizar la inspección técnica de la escena, encontrándose con un proyectil deformado y una vainilla percutida.

¿Ajuste de cuentas?

Aunque las autoridades adelantan las investigaciones pertinentes, se pudo conocer que la víctima habría estado en prisión por el delito de tráfico de estupefacientes. Al parecer, en 2009 fue capturado en Venezuela y, tras pagar una condena de nueve años, quedó en libertad desde 2018.

Además, este sería el tercer atentado del que es víctima, por lo que la Policía no descarta que pueda tratarse de un ajuste de cuentas por esa misma razón.

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