Las interceptaciones telefónicas posteriores al crimen de Neffer Nadin Trimiño Vargas, ocurrido el pasado 22 de marzo, donde fue capturado uno de los asesinos, condujeron a las capturas de Ginger Andrea Puerto Medina, de 26 años, Yurley Tatiana Puerto Medina, de 32, y Candy Katherine Tarazona, de 24, solicitadas por el Juzgado Tercero Penal Municipal de Cúcuta.
Las unidades de la Brigada Interinstitucional Contra Homicidios (Brinho) analizaron palmo a palmo el celular que le fue decomisado Juan Camilo Campo, el hombre capturado en flagrancia con el arma homicida, encontrando mensajes de texto y de audio, donde programaban el homicidio de Neffer Trimiño, ocurrido en el barrio Las Américas.
Los mensajes de voz también dejaron al descubierto una red de narcotraficantes que, según las autoridades, manejaban desde la cárcel Didier Alberto Jiménez Macías, condenado por tráfico de estupefacientes, y Gleiner Jesús Castillo Márquez, quien paga una condena por hurto y porte ilegal de armas. Los dos están en la Penitenciaría de Cúcuta.
Con esto, las autoridades judiciales descartaron la hipótesis de que el asesinato ocurrió por un fleteo, como se dijo en el primer instante.
Al parecer, la víctima estaba en el negocio ilegal y habría surgido un problema por el dinero de una droga que se perdió, lo cual, condujo a la orden de su muerte.
Una vez las autoridades pudieron establecer que Macías y Castillo Márquez fueron quienes ordenaron el crimen de Neffer Trimiño, los investigadores se dieron a la tarea de establecer quienes los estaban ayudando en la calle, que resultaron ser las tres mujeres.
Conozca el caso: Homicida fue capturado minutos después de cometer un crimen en Las Américas
La orden
Los investigadores pudieron establecer que en un contacto telefónico del celular que figuraba como ‘Amiga P’, era Ginger Puerto, quien fue la responsable de contactar a los dos sicarios.
Ella fue apoyada por su hermana Yurley Tatiana para lograr ubicar a Neffer Trimiño y así fuera asesinado sin ningún problema.
Tal fin fue encomendado a Candy Tarazona, quien era muy amiga de Trimiño y por eso lo llamó en repetidas ocasiones para que se encontraran.
Y precisamente el 22 de marzo cuando logró cuadrar una cita con él, los dos sicarios que se movilizaban en una moto ejecutaron la orden. Pero, lo que ella no sabía es que también habían dado la orden de matarla, para no dejar ni un solo ‘cabo suelto’
Además, los asesinos también tenían la orden de matar a otra persona que acababa de salir de la cárcel. En total, dieron la orden de cometer tres homicidios.
Las autoridades están detrás del rastro del otro hombre que le disparó con una pistola a Neffer Trimiño.