Cuando casi se completaban cuatro días sin presentarse ningún ataque sicarial en Cúcuta y el área metropolitana, la noticia de que en el barrio El Contento habían baleado a dos hombres, cayó como un ‘baldado de agua fría’ para las autoridades.

La tranquilidad de la calle 11 entre avenidas 15 y 16, de ese sector de la Comuna 1, fue irrumpida por la detonación de varios disparos.

“Yo llevo como seis meses en este barrio y la verdad es la primera vez que tengo que presenciar esta situación. Estábamos a punto de acostarnos a dormir cuando escuchamos los tiros y fue un susto muy grande”, comentó una residente del barrio.

Según algunas versiones, cuando Carlos Arbey Palencia González, de 29 años, se encontraba en el andén de su vivienda, conversando con Juan Vidal Serrano Manrique, de 27 años, que vive a escasos metros de ese lugar, fueron sorprendidos por un hombre armado que llegó de repente.

Al parecer, el pistolero se movilizaba en una motocicleta y vestía con ropa negra. Cuando éste llegó hasta la vivienda, sin mediar alguna palabra, les disparó en repetidas oportunidades. Carlos Arbey recibió seis balazos mientras que Juan Vidal, solo uno.

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“Todos los vecinos empezamos a salir a ver qué había pasado, porque escuchamos los gritos de los familiares. Ahí fue que los vimos tirados en el piso, pero el que estaba bastante grave era el gordo Carlos”, dijo otro residente del sector.

Cuando la comunidad se percató de los hechos, alertó a la Policía Metropolitana de Cúcuta (Mecuc), la cual, arribó al lugar y empezó la búsqueda del pistolero, mientras los heridos eran auxiliados.

Ambos fueron trasladados en taxi hasta un centro asistencial. A Palencia González lo condujeron al Hospital Universitario Erasmo Meoz y a Serrano Manrique, a la Unidad Básica de la Loma de Bolívar, para que recibieran la atención médica de urgencia.

Como no se logró encontrar al agresor, no quedó de otra que avisar a la Brigada Interinstitucional de Homicidios (Brinho) para que se adelantara la inspección técnica de la escena, buscando cualquier pista que permita dar con el paradero del pistolero. En el lugar, encontraron nueve vainillas calibre 9 milímetros.

“Es extraño porque esa gente no se mete con nadie, aunque en esa casa si hay como muchos movimientos raros y la fachada es el salón de belleza, pero ellos son buenas personas”, aseguró un vecino de las víctimas.

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Al cierre de esta edición, Carlos Arbey permanecía bajo pronóstico reservado por la gravedad de las heridas.

Iban por uno de ellos

Según las autoridades, este hecho habría sido planeado para atacar a uno solo de los dos hombres que allí se encontraban.

“Aunque se están adelantando las investigaciones pertinentes, todo parece indicar que el sujeto llegó a la vivienda buscando a la persona que más impactos recibió. La otra persona herida habría sido algo colateral”, comentó una fuente judicial.

Al parecer, ambos serían prestamistas y las autoridades no descartan que pudiera tratarse de un presunto ajuste de cuentas. Sin embargo, será la investigación la que determine lo que realmente sucedió.

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