A las 9:00 de la mañana del jueves, se registró el robo de 1.000 detonadores eléctricos de una mina ubicada en San Cayetano.
Según se conoció, las cámaras de seguridad no grabaron el hecho, porque hasta las 9:45 de la mañana no hubo luz en el lugar.
Los elementos robados habían sido comprados a Indumil y eran usados para la actividad minera.
Las autoridades están en la búsqueda de estos detonadores, para evitar que sean usados atentados que estarían planeando los grupos armados ilegales.
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