Las lágrimas de desesperación y las caras de angustia invadieron a los habitantes de la vereda El Pórtico, a las 11:20 de la mañana de ayer, cuando escucharon varios disparos de fusil muy cerca de sus viviendas que estaban dirigidos a un pelotón del Ejército.
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Debido a la cercanía de esta vereda con las instalaciones de la Brigada 30, a lo largo del sector se han instalado puntos de control vigilados 24 horas por militares. Justo el ubicado cerca del Anillo Vial Occidental estuvo en la mira de desconocidos que dispararon en tres oportunidades contra esa infraestructura.
“Eran cuatro narcoterroristas los que intentaron afectar a unos militares que estaban garantizando la seguridad de ese sector, sin embargo en una acción ofensiva logramos entrar en combate contra esos delincuentes en la parte alta de los cerros que hay en El Pórtico”, aseguró el general Fabio Caro, comandante del Comando Estratégico de Norte de Santander (Cenor).
Una vez ubicaron a las personas que estaban hostigando la base militar en una zona boscosa, se activó un protocolo de seguridad. Mientras por la entrada principal de la Brigada salía un pelotón de la Policía Militar y por los aires sobrevolaba un helicóptero.
“Estaba con cuarenta niños en la primera clase de música, les iban a enseñar flauta dulce y a aprender a leer e interpretar música y en ese momento tan bonito comenzaron a sonar las balas. Yo estaba llevando una gaseosa al salón donde practicaban cuando empezaron a llegar camiones, militares armados, drones y solo pude correr a avisarle a los padres”, dijo entre lágrimas un habitante de la vereda.
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Agregó, “Cuando llegué al salón todo era un caos, los niños asustados y muchos de ellos se habían venido solos de sus casas, porque este es una vereda calmada y segura, bueno así era antes. Tuve que llamar a los padres para que los recogieran. Siempre hay que buscar la paz y saber que mucha gente en el departamento vive esto (…) es horrible, para nosotros es la primera vez”.