“Acá en Tibú pareciera que la Policía y el Ejército están sometidos por la disidencia del Frente 33 de las Farc. A cualquier hora llegan hombres armados con fusiles y pistolas y comienzan a dispararles desde cualquier parte, manteniéndolos encerrados en la estación o en el batallón”, aseguró un habitante de esta población del Catatumbo.
Si quieres tener acceso ilimitado a toda la información de La Opinión, apóyanos haciendo clic aquí: http://bit.ly/SuscripcionesLaOpinion
Otra persona que reside en ese mismo municipio también sostuvo que, “la disidencia es la que pone las reglas y leyes, acá nadie puede hacer nada indebido, como vender droga, robar o pelearse con los vecinos, pues se sabe que quien lo haga, se tiene que ir del pueblo, lo amarran a un poste con un letrero o lo matan. Acá las autoridades están de adorno”.
Esas acciones que vienen cometiendo los hombres que son dirigidos por Jhon Velazco, alias ‘Jhon Mechas’, máximo líder de la disidencia del Frente 33 de las Farc, han sido grabadas de manera sigilosa y con temor por muchos habitantes, pues son conscientes del riesgo que corren al registrar cada ataque y hostigamiento contra la Fuerza Pública.
Por redes sociales circulan todas esas imágenes que han sido captadas cuando los agresores disparan desde las calles del municipio, sin ningún inconveniente y hasta riéndose de las mismas autoridades.
La violencia no ha sido esquiva en este municipio del Catatumbo, pues durante muchos años la extinta guerrilla de las Farc cometió todo tipo de acciones armadas, sin embargo, desde el inicio del proceso de paz, los hostigamientos ya no eran frecuentes en el casco urbano, ni tampoco de esa manera como se está dando actualmente.
Desde finales de 2019, cuando ‘Jhon Mechas’ comenzó a demostrar su poder, al tener el mando de esa facción de la disidencia, las acciones bélicas se recrudecieron a tal punto que nadie hace algo para frenarlo.
Aunque a algunos tibuyanos les da pánico hablar sobre la situación de orden público que atraviesan, sí están convencidos de que tendrán que continuar la vida en medio de restricciones y cuidados para evitar caer en medio de un enfrentamiento.
Apoya a La Opinión haciendo clic aquí: http://bit.ly/SuscripcionesLaOpinion
Pero lo que deja entrever esta situación es que ni el Ejército ni la Policía han podido contrarrestar ni evitar estos hechos, que demuestra el poder que tiene este grupo armado ilegal en Tibú.
Ni los consejos de seguridad que se llevaron a cabo el año pasado han servido para acabar con ese imperio del terror que ha impuesto la disidencia.
Y lo peor de todo es el silencio que las autoridades guardan ante esta situación. Aunque La Opinión intentó hablar con los comandantes del Ejército y la Policía en la región, estos se abstuvieron de entregar declaraciones.
Sin embargo, lo único que se ha conocido de parte de las autoridades es que se envió un refuerzo policial y militar a Tibú, con la intención de garantizar la seguridad en el lugar.
Las capturas
La tarde del jueves, un grupo de policías capturó a dos hombres, en el casco urbano de Tibú, a los que, al parecer, les hallaron doce cartuchos de pistola.
Extraoficialmente se conoció que los detenidos presuntamente pertenecen a la disidencia y minutos previos al procedimiento policial, habrían disparado al aire.
Sin embargo, en algunos videos aficionados se observa cuando varias personas reclaman por la captura y aseguran que los detenidos son inocentes.
Los soldados de inmediato arribaron al sitio y trasladaron a los dos capturados hacia las instalaciones militares.
Lea también: Otra vez la disidencia de las Farc atacó en Tibú
Mientras tanto, miembros de la disidencia se alistaban para iniciar un hostigamiento en represalias al procedimiento de la Policía, que se extendió hasta las 9:00 de la noche.
Jhon Ascanio, personero de Tibú, aseguró que la situación que se vive en el municipio es bastante tensa y que adelanta gestiones para garantizar la tranquilidad en la zona.
Desde el pozo donde estaba trabajando el funcionario fue raptado por los captores.
El secuestro
Mientras se daba el ataque a la estación de Policía de Tibú, el ingeniero Diego Fernando Lozano, contratista de la empresa Consultec, filial de Ecopetrol, era secuestrado en la vereda M14, por presuntos miembros de la disidencia de las Farc.
Ecopetrol aseguró en un comunicado de prensa que el funcionario fue sacado en contra de su voluntad del pozo donde adelantaba labores, por un grupo de hombres armados que se lo llevó con rumbo desconocido.
“La empresa hace un llamado a sus captores para que lo dejen en libertad a la mayor brevedad y le sean respetados sus derechos.
Asimismo, se solidariza con su familia y espera que su ser querido regrese sano y salvo a su hogar”, aseguró Ecopetrol.
Además, instó a las autoridades para que adelanten las investigaciones correspondientes para que se logre la liberación.
La tarde de ayer, Ejército y Policía volvían a hacer un consejo de seguridad para direccionar las acciones que permitan hallar a Lozano, sin embargo, hasta el momento esos planes no han funcionado en esta población.