Minutos de desesperación vivió una madre, de 22 años, la noche del lunes, cuando se percató de que su bebé de 11 meses, no estaba dormido junto a ella, sino que su cuerpecito yacía sumergido en un balde con agua.
Los gritos de desesperación y angustia por el trágico hecho, alarmaron a los vecinos del conjunto cerrado donde residen por el Anillo Vial Occidental.
Eran las 8:50 p.m. del lunes y en un apartamento del segundo piso se escuchaba que algo malo estaba ocurriendo, por lo que los mismos vecinos se asomaron y alertaron a los vigilantes del lugar.
“Se escuchaban gritos de la pareja, pero la puerta estaba cerrada. Era como si dentro del apartamento, en el segundo piso, estuvieran tratando de reanimar al bebé y del choque emocional no salieron de inmediato por ayuda”, relató un vecino.
Cuando uno de los vigilantes, que estaba de turno a esa hora, llegó al apartamento notó el estado crítico del menor, por lo que de inmediato lo sacó en sus brazos y detrás de él, salió la joven mamá con rumbo al centro de salud más cercano.
A las 9:00 p.m. ingresó el pequeño con su mamá al Policlínico de la ciudadela Juan Atalaya, pero ya nada se podía hacer por parte del médico, pues había fallecido.
Según se conoció, el bebé cumpliría su primer año de edad la próxima semana.
“El 20 de abril cumpliría su primer año. Acá nos unimos en solidaridad con esta familia”, dijo otro vecino.
¿Qué pasó?
La hipótesis principal de las autoridades que realizaron la inspección técnica de este hecho, apunta a que todo ocurrió de manera accidental.
Según se pudo conocer, la mamá del niño le aseguró a la Policía que luego de darle de comer al bebé, ella se quedó dormida y, al despertar, lo encontró ya dentro del balde.