La quinta entrega de ‘Indiana Jones y el dial del destino’ ya tiene fecha de estreno en la plataforma de streaming Disney+, justo cuando se cumplen 50 años desde que George Lucas empezó a gestar la idea sobre un profesor de arqueología que tiene un sin fin de aventuras detrás de los más asombrosos objetos de la historia de la Humanidad.
Es la quinta y última película, protagonizada por Harrison Ford, de una de las sagas más memorables de la historia del cine, producto de la unión entre George Lucas tras su éxito con 'Star Wars' y Steven Spielberg y romper la taquilla con ‘Tiburón’.
Dos genios que han revolucionado la industria cinematográfica desde los años setenta, llevaron a Harrison Ford al siguiente nivel tras su popularidad en Star Wars, para transformarse en un arqueólogo con aventuras que inician en la primera parte del Siglo XX en la lejana Bangkok, cuando debe escapar de gángsters chinos y termina revelando las prácticas de un culto que realiza sacrificios humanos en la India, en ‘Indiana Jones y el templo de la perdición’, la primera entrega en 1981.
‘Indiana Jones y los cazadores del arca pérdida’, de 1884, involucraría a Hitler y todo el ejército que desplegó en tiempos de la Segunda Guerra Mundial, en búsqueda de algunos de los elementos religiosos más importantes en la historia de la Humanidad.
La trilogía en los años ochenta culminaría con la incorporación al elenco de Sean Connery como el padre del protagonista en ‘Indiana Jones y la última cruzada’, una verdadera competencia entre el ejército Nazi y los Jones por el cáliz usado en la última cena por Jesús.
Pasarían casi 20 años para que Harrison Ford volviera a tomar el sombrero y el látigo de su personaje, y que en las salas de cine volviera a sonar la inolvidable banda sonora creada por John Williams, en ‘Indiana Jones y el reino de la calavera de cristal’, ya el mundo nazi queda atrás y se concentra en la temida guerra fría.
Década y media más tarde, y asegurando que es la última, Ford vuelve con ‘Indiana Jones y el dial del destino’, que estará en la plataforma Disney+ el primero de diciembre.
Bajo la dirección de James Mangold, con un elenco integrado por Phoebe Waller-Brigge, Mads Mikkelsen, Boyd Holbrook y Antonio Banderas, en una nueva aventura que cambia por completo los planes de un Indy dispuesto a retirarse de su rol de profesor de arqueología en la universidad para pasar los días en su pequeño departamento en Nueva York.
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En la nueva historia, el héroe del sombrero de fieltro se embarca inesperadamente en una última misión a lo largo y a lo ancho del globo para recuperar un preciado Dial robado por una habilidosa estafadora.
Junto a Indy, cobra vida de la mano de una colección de coloridos personajes, algunos nuevos y otros muy queridos que ya forman parte de la franquicia, interpretados por un elenco internacional.
Un largo camino
Desde el momento en que comenzaron las conversaciones acerca del regreso de Indiana Jones, todo el equipo creativo detrás del proyecto supo que Ford era el único candidato para dar vida al icónico personaje. “El desafío obvio es que estás volviendo a un género sin hacer un nuevo casting. Tienes al mismo actor que estaba interpretando esto a los treinta y tantos años. Creo que lo que se percibió quizás como una desventaja es, en realidad, la ventaja. Lo que sucede hacia el final de las historias de las personas puede ser tan fascinante como lo que sucede al principio de ellas. Si aceptas la oportunidad, se abren todo tipo de puertas para contar historias”, aseguró el coguionista Jez Butterworth.
El comienzo de la historia, situado en 1969, encuentra a Indy pasando las noches solo en un modesto apartamento de Nueva York. “El Indiana Jones que conocemos en 1969 es el resultado de la experiencia que hemos tenido con él en las otras películas. Esto es lo que sucede cuando eres un arqueólogo/profesor arruinado y estás frustrado en tu carrera y es tu último día en el trabajo antes de jubilarte y, tal vez, de vez en cuando tomas una copa a la mitad del día. Está desanimado, es cínico, está dolido, pero las circunstancias que están a punto de acontecer le llevan a una gran aventura en la que hay un grado de redención, pero también de renovación”, describió Harrison Ford.
En la nueva entrega, el camino de Jones se cruza con el de Helena Shaw, interpretada por la actriz británica Phoebe Waller-Bridge, una ahijada que no ve hace años y que está en busca de un raro artefacto que su padre le confió a Indy años antes: el famoso Dial de Arquímedes, un dispositivo que supuestamente tiene el poder de localizar fisuras en tiempo.
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Jürgen Voller es un antiguo némesis de Indy, un exnazi que ahora trabaja como físico en el programa espacial de Estados Unidos y tiene sus propios planes para el Dial: un esquema que podría cambiar el curso de la historia mundial.
El actor danés Mads Mikkelsen da vida al villano, que escapa todos los estereotipos del personaje. “Tratamos de evitar el cliché del alemán o el nazi con el acento extremo y la locura extrema. Queríamos que fuera un hombre que pasa desapercibido una vez que se muda a Estados Unidos porque es predominantemente un científico. Es un hombre pragmático, contenido, con el que te cruzarías en la calle”, describió Mikkelsen.
En su nueva y última aventura, Indy cuenta con el apoyo de Renaldo, un marinero a quien recurre cuando necesita los servicios de un buzo experto en Grecia. El personaje está interpretado por el actor español Antonio Banderas. “Renaldo es pescador ahora, pero probablemente fue un guerrillero que luchó por la libertad, quizás en la Guerra Civil Española, quizás más tarde en la Segunda Guerra Mundial. Es un hombre valiente, un poco loco pero en el buen sentido. Y es un amigo leal de Indy. Creo que, en este momento particular de la historia, Indy necesita eso”, señaló Banderas.
Basil Shaw, interpretado por el actor británico Toby Jones, es el padre de Helena. Arqueólogo y académico de Oxford, es uno de los mejores amigos y antiguo compinche de Indy. En la historia, Shaw es perseguido por el Coronel Weber, personificado por el actor alemán Thomas Kretschmann, supervisor de la operación de Hitler para saquear arte y artefactos de los territorios ocupados por los nazis y enviarlos a Alemania.
