Buena parte de las películas iberoamericanas que se proyectarán en el Festival de Cannes están dirigidas por mujeres, algunas de las cuales presentan su ópera prima, como la española Clara Roquet y la sueco-costarricense Nathalie Álvarez Mesén.
Estas son las directoras iberoamericanas presentes en la muestra.
Tatiana Huezo
Esta cineasta de 49 años, nacida en El Salvador y residente en México, se dio a conocer con el documental “El lugar más pequeño” (2011), basado en testimonios de supervivientes de la guerra civil salvadoreña. “La tempestad” (2016), sobre la violencia en México, fue presentada en la Berlinale.
Su primera ficción, “Noche de fuego”, que cuenta el día a día de tres niñas que viven en un pueblo bajo la amenaza de ser secuestradas, está incluida en Una Cierta Mirada, la segunda sección más importante del Festival de Cannes.
Clara Roquet
La española Clara Roquet, de 33 años, se ha desempeñado principalmente como guionista (“Petra”, “Los días que vendrán”). En 2015, realiza su primer cortometraje, “El adiós”, que narra cómo una empleada doméstica boliviana intenta cumplir los últimos deseos de su señora.
El trabajo de documentación que tuvo que hacer para esta historia fue el punto de partida de “Libertad”, incluida en la Semana de la Crítica, sobre la amistad de dos adolescentes de procedencia muy diferente. Se trata de su primer largometraje, del que también ha escrito el guión.
Nathalie Álvarez Mesén
Esta directora sueco-costarricense, nacida en 1988, tiene varios cortometrajes a sus espaldas, algunos de los cuales participaron en festivales internacionales, como “Filip” (2015) y “ Asunder” (2015). Ha sido alumna en el Berlinale Talents y el TIFF Filmmaker Lab.
Su ópera prima, “Clara Sola”, proyectada en la Quincena de Realizadores, cuenta el despertar sexual y espiritual de una mujer de 40 años en un remoto pueblo de Costa Rica.
Anita Rocha da Silveira
Con su segundo largometraje, “Medusa”, una cinta de horror que mezcla mitología y realidad, la brasileña Anita Rocha da Silveira, de 36 años, vuelve este año a la Quincena de Realizadores, donde su cortometraje “Os mortos-vivos” fue proyectado en 2012.
Su anterior filme, “Mate-me por favor” (2015) también del género de terror, fue presentado en la Mostra de Venecia.
Dominga Sotomayor
La primera película de esta chilena de 36 años, “De jueves a domingo” (2012), ya fue premiada en varios certámenes, entre ellos el de Róterdam. Seis años más tarde, con “Tarde para morir joven”, sobre una adolescente que vive en una pequeña comunidad, se convirtió en la primera mujer en ganar el Leopardo a la mejor dirección en el festival de Locarno.
Es una de los siete cineastas, incluidos también el iraní Jafar Panahi y el tailandés Apichatpong Weerasethakul, que firman la película colectiva “The year of the everlasting storm” sobre la pandemia, proyectada en las sesiones especiales de Cannes.
Jasmin Tenucci
Esta realizadora brasileña compite por la Palma de Oro al mejor cortometraje con “Céu de agosto”, en el que una enfermera embarazada atraviesa una crisis de ansiedad y se siente atraída por la comunidad de la iglesia pentecostal.
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