A sus 80 años de edad, tras toda una vida dedicada al arte, al entretenimiento, falleció una de las leyendas de la actuación en Colombia: Carlos ‘El Gordo’ Benjumea.
Su estado de salud se había deteriorado en los últimos años, por lo que sus apariciones habían disminuido al mínimo, pero siempre buscaba estar ocupado, fuera dirigiendo, escribiendo o haciendo una de las actividades que más disfrutó en las últimas décadas: compartir todo el conocimiento adquirido en las artes dramáticas.
En los escenarios de teatro, en un set de grabación de televisión o filmando algunas de las clásicas películas de cinematografía colombiana, siempre se destacó, brillaba con luz propia. En los ochenta una generación no se perdía los capítulos de ‘Ver para aprender’, un espacio de televisión que buscaba hacer del conocimiento algo entretenido.
O aquellos programas de variedades de fin de semana donde hizo dupla con Fernando González Pacheco, mientras que no dejaba de lado su carrera cinematográfica, la misma que arrancó en 1964 en ‘Río de las tumbas’, pero fue en los años setenta que se convirtió en el artista taquillero del país, con aquellas comedias como ‘Préstame a tu marido’, ‘Esposos en vacaciones’, ‘Colombia connection’, el inolvidable ‘El taxista millonario’ y ‘El inmigrante latino’, esta última estrenada a inicios de los años ochenta.
En aquella época, sus seguidores hacían fila por horas para poder ver sus películas, cuando dichas salas en ciudades como Bogotá, sólo contaban con tres funciones diarias.
El teatro siempre fue uno de sus grandes amores artisticos, luchando siempre por tener un espacio de exploración creativa, así como de la educación con lo que se llamó La casa del gordo, donde se volvieron famosos los Café Concierto y se especializó en los montajes teatrales para eventos corporativos, de los cuales, solía ser su escritor y director.
Durante los noventa, su actividad artística aumentó, haciendo parte de una gran cantidad de producciones en televisión, como telenovelas como ‘Fuego Verde’ e ‘Isabel me la veló’ y ‘La madre’, mientras culminaba la etapa de Coestrellas, una de las programadoras de televisión más importantes del país, y de la cual él fue uno de sus creadores.
Pese a los quebrántos de salud nunca dejó de trabajar. Aceptó la invitación de Sergio Cabrera y trabajó en la película ‘Perder es cuestión de método’, así como en una de las telenovelas de Fernando Gaitán, ‘’Hasta que la plata nos separe’, así como en ‘Escobar, el patrón del mal’, ‘Amor en custodia’ y en 2019 ‘Un bandido honrado’.
Todo un legado que fue exaltado en la edición de 2017 de los Premios india Catalina con el galardón ‘Víctor Nieto’ a toda una vida en Cartagena. Un legado que continarán sus hijos Ernesto, Paola y Marcela, quienes han hecho su propio camino en las artes dramáticas.