En San Jerónimo, el primero de junio de 1964, nació Gabriel Gómez, hermano del recordado Darío Gómez. Un hombre entregado al mundo artístico y aunque no alcanzó la fama de “El Rey del Despecho”, si alcanzó a ser reconocido en el entorno nacional.

Sin embargo, desde que el mundo conociera la noticia de la muerte de la leyenda de la música popular, Gabriel volcó todos sus esfuerzos en conservar y hacer prevalecer su música, por lo que solía interpretar sus canciones, ante un público general, en un sinnúmero de eventos y conciertos.

Pero esa faceta de cantante e intérprete era solo una de las que tenía entre los bolsillos, pues además, tenía el noble don de la composición, lo cual lo llevó a escribir varias canciones para músicos como Pastor López y Rodolfo Aicardi, entre otros.

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No obstante, este sábado 16 de diciembre, mientras se presentaba en Barbosa, Antioquia, Gabriel murió.

“Lo que sucedió en Barbosa en el Conciertazo de Fin de Año es que teníamos como invitado al maestro Gabriel Gómez, hermano y compositor de algunos éxitos de Darío Gómez, el ‘Rey del despecho’. Él comenzó como telonero del Combo Hispano y sobre la cuarta canción, interpretando Nadie es eterno, al hombre le dio un infarto fulminante”, le explicó Álex Tabares, gerente encargado del evento, a los medios de comunicación.

Lo cierto es que su legado continuará vivo en la memoria de quienes tuvieron la oportunidad de escucharlo en vida.

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