Establecida la reforma política que transformó la configuración de las instituciones regionales en los actuales departamentos, también se instauraron sus correspondientes poderes legislativos, para lo cual fue necesario expedir las leyes que reglamentaran su creación y organización. Luego de varios años de debates en el Congreso de la República, se expidieron las normas que establecieron las Asambleas para cada uno de los departamentos y a partir de entonces, se incorporaron al juego democrático, que aún hoy, más de cien años después, siguen vigentes, claro que con algunas modificaciones que actualizan periódicamente su funcionamiento para acomodarlas a las condiciones cambiantes de la jurisdicción en la cual se desempeñan.
Para tener una idea de cómo trabajaban antaño los Honorables Diputados, traigo a colación en esta crónica, el informe que fuera presentado en el año del título por la corporación, que aunque sucinto y sin mayores precisiones, fuera dado a conocer a la opinión pública.
Las sesiones entonces terminaban en el mes de julio, se deduce de las fechas del informe y a juzgar por la hora de la clausura se visualiza el arduo trabajo que se imponían dado que las sesiones de ese año fueron levantadas a las dos de la madrugada, acto al cual concurrió el gobernador Suárez Peñaranda, acompañado de todos sus secretarios, quien cruzó los discursos de rigor con el presidente de la corporación, el diputado Acevedo. Como se ha estimado previsible en el desarrollo de las actividades legislativas en todas las corporaciones del país, los proyectos más importantes se dejan para la última sesión, de manera que aunque sea por físico cansancio sean aprobadas, como se dice coloquialmente “a pupitrazo limpio”. En esta ocasión, los dos últimos fueron, el segundo debate de la reforma al Código Fiscal del Departamento que buscaba básicamente solucionar el problema fiscal vigente y establecer reglas claras para impedir que en el futuro se volviera a presentar. Finalmente, se aprobó la expedición del Presupuesto General de Rentas y Gastos para el año 1943, con una particularidad especial, que se redujo en $60.000 el valor solicitado por el ejecutivo, hecho que no se había presentado en las vigencias anteriores.
Con el ánimo de mostrar el trabajo realizado por los diputados durante las sesiones de 1942, le Secretaría envió a los medios una larga relación de Ordenanzas que justificaban la denodada labor de nuestro ilustres diputados.
Fueron un poco menos de cincuenta normas departamentales, las que se tramitaron y aprobaron, las cuales pasaré a describirlas brevemente y agrupadas por contenidos de interés.
El tema de mayor importancia tratado fue el relativo a las medidas fiscales y económicas, los créditos y auxilios, así como las autorizaciones al gobernador para realizar contrataciones. Veamos cuáles fueron las más significativas: Aprobación de un Crédito Adicional al Presupuesto de Gastos actual para el pago del personal de la Secretaría de la Asamblea; también se autorizó un cambio de destinación de un auxilio (sin mención adicional). En la Ordenanza que lleva el número 7, se dictan medidas fiscales y económicas y se apoya a los municipios que emprendan obras de fomento. En una más, se faculta al gobernador para contratar un crédito al presupuesto vigente para celebrar un contrato que no se especifica; mediante Ordenanza 28, se aprueba un crédito suplementario para el Presupuesto de la vigencia actual y en la siguiente se concede un auxilio y se dictan otras disposiciones. La última de las Ordenanzas de este grupo aprueba un auxilio para los enfermos de lepra que están recluidos en los leprocomios de Agua de Dios y Contratación (Santander).
Por su parte, el gobernador había solicitado a la Asamblea la autorización para fundar la Cooperativa de Municipalidades del departamento, la cual le fue otorgada y se le asignó el número 8.
Otro grupo de proyectos de interés para la región, era la licencia que permitía la creación, organización y/o construcción de obras de infraestructura para algunos municipios. La primera Ordenanza en este sentido fue la aprobación de la Colonia Escolar de Vacaciones en la ciudad de Pamplona, reseñada en una crónica anterior y publicada en este mismo diario. Mediante la aprobación de dos nuevas normas se le dio luz verde a la construcción de varias obras públicas en los municipios de Chinácota y Cúcuta.
De igual manera, mediante la aprobación de sendas Ordenanzas, se decidió la creación de los colegios de bachillerato (antes llamados de segunda enseñanza) en los municipios de El Carmen y Ábrego; el primero para señoritas y el segundo para varones.
En esta legislatura se presentaron reformas a las normas expedidas con anterioridad, al parecer, una actividad que se realizaba con bastante frecuencia. De acuerdo con el informe fueron reformadas las Ordenanzas No. 36 de 1940 en su artículo 15; la No. 7 de 1942; la No. 34 de 1941 y finalmente el vigente Código Fiscal.
En cuanto a creación de burocracia, tampoco se quedaron atrás. Se creó la Gerencia General de Rentas y se reorganizó la Sección de Fomento Municipal del Departamento. En otras normas se reglamentó la elección y designación de empleados municipales, así como se abrió un concurso entre los maestros del departamento para la formación de la Geografía del Norte de Santander (sic).
En lo referente a las acciones de fomento y desarrollo económicos, se definieron las pautas para establecer un plan decenal de fomento para la cría de ovejas en los páramos del departamento; también se dictaron algunas disposiciones para el fomento de la ganadería y la agricultura en la región y también para el desarrollo industrial regional. Mediante Ordenanza No.11 se establece la organización hospitalaria del departamento.
En los aspectos culturales, fueron aprobadas las Ordenanzas que financian publicaciones tales como la Guía Turística del Departamento y la Geografía Económica e Histórica del Norte de Santander. La creación del Museo de Reproducciones Arqueológicas y se ordenan auxilios para unas publicaciones de carácter cultural, sin especificar. Y para terminar, los infaltables reconocimientos, tributos y homenajes a los personajes e instituciones que a juicio de los diputados, se hicieron merecedores por su contribución al progreso y la prosperidad de la región. Desafortunadamente en ninguna de las Ordenanzas se mencionan nombres.
*Gerardo Raynaud D / gerard.raynaud@gmail.com