Una muchedumbre de 5.000 personas pudo cantar y bailar sin mascarilla ni distancia durante un festival de música organizado el domingo en el norte de Inglaterra, durante un concierto-test, el primero autorizado después del confinamiento.
El concierto tuvo lugar en el Sefton Park de Liverpool, en el marco de un proyecto del gobierno para probar las medidas de seguridad que prevé implementar a partir del 21 de junio, cuando lo esencial de las restricciones contra el coronavirus serán levantadas.
"¡Al fin, hacer las cosas normales que la gente normal hace!" se felicitó Matt Berry, abrazando a un grupo de amigos.
El gobierno británico había autorizado previamente a un número limitado de aficionados asistir a acontecimientos deportivos, como un partido de fútbol en el estadio de Wembley en Londres. Los investigadores evalúan varios enfoques en materia de ventilación y distanciamiento.
Todos los participantes en este festival, que se celebró durante dos días, debían someterse a un test antigénico antes de ingresar en el recinto, y luego hacer otro test después.
También debieron dejar sus coordenadas para aplicar un dispositivo de rastreo en caso de test positivo.
Según las últimas cifras del gobierno más de 34 millones de personas han recibido al menos una primera dosis de vacuna en Reino Unido, que ha registrado más de 127.000 muertos desde el inicio de la pandemia.