La Fundación Bioentorno avanza con la recolección de residuos sólidos en los municipios de la provincia de Ocaña, sur del Cesar y zona del Catatumbo con el firme propósito de proteger las fuentes hídricas existentes en la región.
Los funcionarios prenden las alarmas sobre la comercialización de recipientes utilizados para almacenar sustancias tóxicas, lo que pone en peligro la existencia de los seres vivos.
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La coordinadora de la Fundación Bioentorno, Adriana Marcela Miranda Carvajalino señala que algunas personas para obtener dividendos proceden a vender los envases de plaguicidas sin importar las consecuencias en la salud pública.
“Se han trazado una serie de rutas integrales e instalado contenedores especiales donde se puede depositar todo elemento usado en las prácticas agrícolas, medicamentos y residuos post consumo”, reiteró.
Lideran acciones para la mitigación del impacto ambiental en el departamento de Norte de Santander, articulando con entes gubernamentales, empresas privadas y la comunidad la recolección de 5 líneas de residuos peligrosos.
En el año 2021 se ha logrado a través de bio-rutas la recolección de residuos reciclables como cartón, plástico, metal vidrio y papel, dando cumplimiento a la Resolución 1407 de 2018 del Ministerio de Ambiente y Desarrollo sostenible.
Asimismo, la recuperación de una cantidad considerable de residuos posconsumo de plaguicidas o coloquialmente llamados envases de agroquímicos, destacando que, hasta la fecha han recolectado 140 toneladas, las cuales han sido enviadas a su respectiva disposición final como lo establece la Resolución 1675 de 2013 del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, precisa.
“Nuestro trabajo y el compromiso de la autoridad ambiental Corponor como de orden público, IDS, Gobernación y alcaldías, permite interactuar con el mayor número de generadores o consumidores en el departamento. Cabe resaltar la responsabilidad ambiental de los agricultores, gremios y empresas del sector privado que poco a poco le han ido apostando a la cultura ambiental y al desarrollo sostenible”, indicó Miranda.
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Además, buscan establecer la confianza de la comunidad en la entrega segura de los residuos considerados peligrosos, como envases vacíos de plaguicidas de uso agrícola, doméstico, en mascotas y medicamentos humanos y veterinarios vencidos, porque no pueden ser entregados a terceros o mecanismos no permitidos en el país.
La Resolución 1675 de 2012 es muy específica y clara al resaltar las prohibiciones al disponer residuos posconsumo de plaguicidas en rellenos sanitarios o cualquier otro sitio no autorizado; abandonar los agroquímicos en ríos, quebradas o cualquier sitio del espacio público ya sea rural o urbano.
También realizar actividades de aprovechamiento y valorización (incluyendo el reciclaje) de plaguicidas para la elaboración de juguetes, utensilios domésticos, recipientes o empaques que vayan a estar en contacto con agua, alimentos o medicamentos.
“El compromiso con la comunidad nortesantandereana es seguir apostando por el trabajo mancomunado para lograr la recuperación total de los residuos considerados peligrosos, pero es de gran valor el apoyo de los diferentes sectores para que este tipo de elementos sean entregados en los mecanismos seguros establecidos en el departamento como: rutas integrales en zonas rurales de los diferentes municipios, puntos de devolución instalados y solicitudes directas a través de nuestra página web: www.bioentorno.org”, agregó.
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Bioentorno tiene una experiencia de 12 años en el territorio colombiano, logrando implementar 6 líneas de planes posconsumo en 23 departamentos y 257 municipios; contando con un equipo de profesionales idóneos en el área ambiental y social para interactuar con las comunidades de las diferentes regiones del país y lograr acciones para el cuidado de la salud y el ambiente; “es un trabajo que hacemos de manera responsable a diario en armonía con el ambiente”, puntualizó la funcionaria.
El líder comunal Juan Carlos Sánchez, resalta la tarea, ya que esos agroquímicos pueden caer en las aguas de los ríos que abastecen los acueductos locales y afectar la salud humana. “Se requiere la colaboración de todos para la recolección de esos recipientes y que sean procesados por expertos en la materia”.
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