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Desplazados de Piedras de Moler empezaron a retornar a sus parcelas
Líderes sociales reclaman el desminado humanitario.
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Javier Sarabia Ascanio
Javier Sarabia
Viernes, 30 de Septiembre de 2022

A raíz del informe de verificación adelantado por organismos de derechos humanos fue desmontada la base militar ubicada en la vereda Piedras de Moler, comprensión rural del municipio de Teorama, donde el fuego cruzado tenía atemorizada a la población civil.


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El desmonte de la unidad táctica fue ordenado desde los altos mandos militares, pero ahora los líderes sociales reclaman el desminado humanitario para el retorno gradual con garantías.
 
Desde el 6 de agosto del presente año permanecían en la casa campesina del corregimiento de San Pablo, Teorama, 108 familias integradas por 380 personas entre niños, mujeres embarazadas, discapacitados y adultos mayores.


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El vocero comunal Ismael López Téllez acompañó a los primeros campesinos a la avanzada para recuperar las parcelas y resarcir las pérdidas ocasionadas por el desplazamiento forzado. “Siguiendo el camino utilizado por los militares, para evitar caer en campos minados, llegamos hasta el cerro donde se divisan las veredas de Piedras de Moler, Caño Seco, San Pablo y Vijagual donde se registraron las confrontaciones y aún permanecen artefactos sin explosionar”, agregó

Ante la retirada de las tropas del cerro de Piedras de Moler, los campesinos inician la operación retorno gradual y con garantías.
 
Un retorno con garantías

Conjuntamente con el personero de esa población, Luis Serafín Vega Madariaga, se solicitó al Gobierno Nacional y a los organismos internacionales de los derechos humanos el desminado de la zona para evitar tragedias mayores.
 
“Encontramos, huecos, zanjas y sótanos en los predios de la misma comunidad. En el recorrido observamos elementos y municiones sin explosionar. Asimismo, viviendas agrietadas por el impacto de los torpedos y cultivos marchitos por la falta del cuidado. Sospechamos que existan campos minados”, agregó.  El informe de verificación fue enviado al Ministerio de la Defensa Nacional, Presidencia de la República, La comisión Segunda de los derechos humanos del Congreso, el Alto Comisionado de Paz y Agencias Internacionales.
 
Los campesinos reclaman un retorno digno con el suministro de las ayudas humanitarias para resarcir las pérdidas, un ‘barrido’ de la zona para mitigar los riesgos. Además, programas de mejoramiento de vivienda de los labriegos de la región. 
 
El alcalde de esa población, Robinson Salazar Benítez, en conjunto con la Personería y la Defensoría del Pueblo informó a toda la comunidad de las veredas Caño Seco y Piedras de Moler que no se acerquen al lugar donde estaba instalada la base militar. El ejército manifestó en comité de prevención la presunta presencia de minas antipersonales y artefactos explosivos cerca al sitio.

Se requiere el acompañamiento de los organismos internacionales de derechos humanos para el desminado de la zona.


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En medio de esas precauciones los desplazados por la violencia retornan gradualmente a las parcelas para continuar labores agrícolas.
 

Ante la retirada de las tropas del cerro de Piedras de Moler, los campesinos inician la operación retorno gradual y con garantías.
 
La pesadilla 

La presidenta de la Junta de Acción Comunal de la vereda Piedras de Moler, Luz Marina Prieto Lázaro, señaló que se desarrolló un moto-paseo por la paz, la vida y la reconciliación en Teorama para celebrar la reubicación de la base militar.
 
Recordó que la pesadilla comenzó el 18 de marzo de 2018 cuando llegaron los militares y se apoderaron del cerro que hace parte de las fincas de los labriegos de la zona.

“Logramos aquello que tanto soñábamos en 4 años de lucha para demostrar que unidos podemos hacer muchas cosas. Queremos la conciliación, educación, salud para nuestro Catatumbo”, agregó.


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En el lugar, piensan con la anuencia de los dueños de las fincas montar un mirador o centro turístico con plantas de medicina y especies animales, un observatorio o un jardín botánico para proyectar la región como una reserva forestal.


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