En los próximos días darán inicio a los ajustes y rediseños de los estudios para la construcción del intercambiador vial sobre la avenida Francisco Fernández de Contreras, en Ocaña.
Este proyecto, con una inversión total de 23.000 millones de pesos, cuenta con el aporte de 13.000 millones por parte de la Gobernación de Norte de Santander y 10.000 millones financiados por la Banca de Desarrollo Territorial (Findeter).
La obra busca solucionar el cuello de botella que afecta esta importante arteria vial, descongestionando el corredor que conecta con el sur del departamento del Cesar.
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La Gobernación adjudicó el contrato de construcción a la Unión Temporal Intercambiador Río Tejo, mientras que la interventoría estará a cargo del Consorcio Vías 076. Se prevé un cronograma de ejecución de 24 meses.
Impacto en la movilidad local
El convenio entre Findeter, el Instituto Nacional de Vías (Invías) y la Gobernación de Norte de Santander busca aliviar la congestión vehicular registrada en el casco urbano de Ocaña.
La primera fase, que comprende ajustes a los estudios y diseños, tendrá una duración de seis meses, seguida por 18 meses de ejecución de las obras principales, incluyendo una redoma para el retorno de vehículos y pasos elevados.
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En julio, iniciarán las obras preliminares, acompañadas de la activación de un Plan de Manejo de Tráfico por parte de la Secretaría de Movilidad. Durante la construcción, se implementarán vías alternas para minimizar las afectaciones al tránsito vehicular.
Diseño innovador
El diseño del intercambiador incluye un puente de 130 metros de longitud, con seis luces y doble sentido, que conectará directamente la vía Aguachica-Cúcuta.
Además, se construirá una glorieta de 50 metros de diámetro para facilitar los giros y movimientos locales. Este esquema, con una velocidad de operación de 30 km/h, mejora la seguridad vial en un cruce que registra un tránsito promedio diario de 4.874 vehículos.
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En cuanto al manejo hidráulico, el proyecto contempla la construcción de dos box culverts para permitir el paso vehicular sobre los afluentes Tejo y Chiquito. Estas estructuras garantizarán la adecuada evacuación de aguas pluviales, reduciendo riesgos de inundación y mejorando la sostenibilidad ambiental.
Un año de transformaciones
El representante a la Cámara, ingeniero Ciro Antonio Rodríguez Pinzón, ha liderado la gestión de recursos para esta y otras obras de infraestructura vial. “Es un proyecto clave que no solo mejorará la movilidad, sino que también impulsará el desarrollo urbanístico y generará empleo local”, destacó el parlamentario.
Adicionalmente, el proyecto abordará la problemática de contaminación ambiental en el río Tejo, integrando obras de alcantarillado para mitigar la descarga de aguas residuales en las fuentes hídricas que atraviesan la ciudad.
El corredor Ocaña-Cúcuta: una prioridad regional
Se reconoce la necesidad de inversiones a largo plazo para mejorar el tramo Agua Clara-Ocaña-Cúcuta, con miras a su ampliación y rectificación de curvas. Estas mejoras, junto con el mantenimiento y la operación constante del corredor, serán fundamentales para conectar la región con el Caribe a través del río Magdalena, potenciando el desarrollo económico y social del departamento.
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