Integrantes de la Asociación de Camioneros de Colombia, capítulo Norte de Santander, elevan la voz de protesta ante los anuncios del incremento en el galón del ACPM, lo que repercute en la canasta familiar de todo el país.
El representante del gremio transportador en Ocaña, Yamil Antonio Galeano Arenas califica como un duro golpe al bolsillo de todos los colombianos, ya que son los encargados de dinamizar la economía en el territorio nacional.
Asegura que es un descalabro para los camioneros quienes se verán abocados a guardar los automotores en los parqueaderos, pues no es rentable dados los costos operacionales.
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El vocero censura la manera como se pretende subir a $6.000 de manera gradual impactando negativamente en el consumidor final. “El primer incremento de $2.000 será en los próximos días, el otro por el mismo valor dentro de seis meses y el definitivo dentro de un año. Es una medida que afecta al pueblo colombiano, ya que movemos el 97 por ciento en todo el país”, recalcó.
Impacto negativo
Los transportadores aseguran que esas alzas se sentirán con gran intensidad en estas regiones debido a la situación socioeconómica de los últimos años.
Señalan que los combustibles son utilizados por los campesinos para las motobombas en los distritos de riego, maquinaria amarilla para abrir carreteras y trasladar los productos agrícolas del campo hacia la ciudad.
Cálculos preliminares apuntan un incremento del 15 por ciento de los costos operacionales con el aumento de $2.000 en el galón y la curva ascendente llegará al 45 por ciento al final del ejercicio con los $6.000 del alza definitiva.
“Amparados en el déficit registrado en el fondo de estabilización de los combustibles y para ajustarlo al precio internacional se impacta en el pueblo en general”, agregó Galeano.
Los transportadores de carga señalan que esa disposición no es viable, por lo que la única opción será guardar los automotores, ya que no tienen la capacidad de subsidiar el agro y la industria en Colombia.
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“Si no se reconocen los costos operativos difícilmente el gremio se repondrá de esas decisiones lapidarias, pues al final se traslada al consumidor final. Así que preparen los bolsillos ya que esas medidas del Gobierno nacional, según los economistas, dispara la inflación durante dos años por los efectos colaterales”, aseguró.
Decisión inconsulta
La decisión la toma el Gobierno de manera unilateral y la reciben por sorpresa a pesar que desde septiembre de 2022 se buscaba una concertación.
Los transportadores han participado en 13 mesas técnicas de trabajo para analizar el tema y buscar fórmulas viables encaminadas a sofocar la crisis en los combustibles, pero señalan que nunca fueron tenidos en cuenta.
“Colombia explota alrededor de 800 mil barriles, se refina en modernas plantas de Cartagena, somos autosostenibles, autosuficientes y nos sobran excedentes del consumo interno, unos se guardan otros se exportan, lo mismo sucede con el crudo, producimos 750 mil barriles y consumimos la mitad y la otra se envía al exterior”, dijo Galeano.
En este sentido manifestó que no es justo que le cobren a un precio de paridad o internacional.
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Consideran infructuoso emprender un paro o inmovilización pues no se reconocen esos sobrecostos. “No sería viable la actitud, nos tocaría que apagar los vehículos porque el transportador no está en capacidad de subsidiar el agro y la industria”, manifestó.
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