Un proyecto de acuerdo encaminado a reducir los subsidios del cargo fijo en el consumo de agua potable, para los estratos I y II, ha generado una polémica en el municipio de Ocaña.
La secretaria de Hacienda, Yakaira Galvis, durante la exposición de motivos aseguró que obedece a un plan de mejoramiento para equilibrar la balanza.
Además, el déficit presupuestal de los últimos años requiere blindar las finanzas ante posibles demandas lo que agravaría el desembolso de esas ayudas a las personas de escasos recursos económicos.
El personero de Ocaña, Jorge Bohórquez, se opuso a esa iniciativa e hizo un llamado a los concejales a no pasar factura a la población de escasos recursos económico ante el hueco fiscal acumulado.
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Calificó como inapropiada la medida propuesta por el alcalde debido a las condiciones socioeconómicas de los habitantes de la región. “No cuenta con un sistema fuerte de empleo y presentar esas iniciativas va en contravía de atacar el bolsillo de las personas más necesitadas”, recalcó.
El mandatario local, Emiro Cañizares, aseguró que no es un capricho, sino más bien una decisión que se ha venido postergando. “Se debe lograr una equidad entre los dos estratos para evitar demandas posteriores e, incluso, cumplir con los requerimientos de la Contraloría general y departamental”, puntualizó.