¿Mamá, dónde están los juguetes?
La pieza dramática surge de la vida de un niño que vive en la calle desafiando el frío, la pobreza, la miseria e indiferencia de los semejantes, narra la directora y creadora del guion, escritora Bexy Mendoza.
A pesar de la alegría que trae la época navideña, la soledad y la tristeza se hacen invisibles para los ojos de quienes pasan o de los que estando cerca, no tienen un mínimo gesto de compasión.
La plaza parque 29 de mayo, constituida en 1851 con la columna que simboliza la abolición de la esclavitud es el escenario de la obra donde se encuentra distintos personajes que hacen parte de la cotidianidad ocañera en los años 80.
Allí se congregan lustrabotas, fotógrafos, voceadores de periódicos, vendedores informales de buñuelos, faroles y toda gama de productos y servicios.
Para la época también se dan cita artistas que buscan recrear el ambiente con la música, los cantos tradicionales, poemas y modismos de la lengua materna.
Esos aspectos terminan por impactar a ‘Redondilla’ el niño de la calle quien, a través de una canción nacida del alma, suplica a su mamá que está en el cielo un regalo para disfrutar de la Navidad.
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Ese gesto logra mover las fibras de todos los presentes y al mismo tiempo le devuelve a la Navidad el verdadero espíritu del amor y la solidaridad, anota la directora del musical.