Estrategias encaminadas a incentivar la investigación entre los estudiantes de las escuelas y colegios implementa el ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación a través del programa ‘Ondas’ en la provincia de Ocaña.
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Los maestros en las aulas de clases despiertan el interés por los aspectos científico y a través del planteamiento de un problema se buscan soluciones conjuntas para el bienestar de las distintas comunidades.
En el aula máxima de la institución educativa La Presentación de Ocaña se adelantó el encuentro de niños y jóvenes emprendedores para mostrar que la ciencia está hecha por personas comunes y corrientes para solventar una necesidad, indican los asesores científicos.
Ondas es un programa de vocaciones y formación que busca la apropiación de la tecnología para estimular a niños y adolescentes hacia la investigación desarrollando habilidades y destrezas para materializar el proyecto de vida, manifestó la directora para Norte de Santander, Nidia Johana Bonilla Cruz.
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Se constituye una propuesta pedagógica y metodológica que permite a los niños preguntar, experimentar, comprobar y abrir las puertas de su escuela a nuevas formas de comprender el mundo a través de la investigación, la mediación de sus maestros, la interacción con profesionales expertos de diferentes áreas del conocimiento y el diálogo constante con su comunidad, agrega.
Una mirada hacia las ciencias
Los encuentros Ondas son escenarios propicios para descubrir ese espíritu investigativo, la divulgación de la ciencia y la tecnología generan el intercambio de conocimientos, saberes y prácticas en el proceso enseñanza aprendizaje.
Los trabajos más destacados pasarán a una fase superior hasta llegar a las instancias nacionales durante el encuentro denominado ‘Vocaciones Científicas para la vida 2023’.
La directora del programa Nidia Johana Bonilla Cruz resaltó los procesos investigativos relacionados con las moscas adelantado por la institución educativa Francisco Fernández de Contreras; la reutilización de botellas plásticas en escobas de gran impacto para el medio ambiente desarrollado por niños campesinos del corregimiento de Aguas Claras, comprensión rural del municipio de Ocaña. Asimismo, la protección de la fauna y flora para conservar los humedales en inmediaciones del colegio La Salle.
Los evaluadores entregaron el aval para la participación en la feria de carácter departamental. “Se incentiva las competencias investigativas de los niños, adolescentes y jóvenes en esta sección del país. Vamos a ayudar a fortalecer el pensamiento crítico, muy importante en los futuros profesionales. Buscamos una mirada diferente a los proyectos de vida y continúen una línea de investigación cuando lleguen a la educación superior”, agregó.
A las instituciones educativas se les entrega un apoyo financiero, ya sea en insumos y para el desarrollo del proyecto. Aquellos que pasen a la fase nacional se les subsidia todos los gastos y son priorizados para otorgar becas por parte del ministerio de Ciencias.
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“Es una manera de incentivar la creatividad en aras de transformar a la sociedad con el transcurrir de los años. Los jóvenes van fortaleciendo redes académicas y científicas como valor agregado”, precisó la funcionaria.
Apoyo de los maestros y padres de familia
Con gran orgullo maestros y padres de familia hacen el acompañamiento a sus hijos durante la feria donde se pone a prueba el aspecto investigador de los menores de edad durante la etapa escolar.
La maestra de Ciencias naturales del colegio La Salle, Ofelia Meza Díaz, califica esos encuentros como los espacios propicios para que los estudiantes muestren todo el potencial. “Es un intercambio de conocimientos con los diferentes colegios para generar el desarrollo y bienestar de la región mediante la identificación y caracterización de una problemática”, precisó.
El profesor Henry Carrascal de la unidad educativa del corregimiento de Aguas Claras señala que son oportunidades invaluables para que los niños, jóvenes y adolescentes se apropien del conocimiento a través de la investigación.
La madre de familia Lenny Romano admira el avance de su hijo, Leyner Guerrero, como estudiante del Instituto Técnico Industrial. “Está muy contento con las orientaciones de los maestros y tiene sueños para salir adelante como investigador.
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El director de la Unidad Técnica Ambiental de Ocaña, ingeniero Harwin Blanco León, reitera la importancia de impulsar esos programas en las instituciones educativas. “Los jóvenes inspiran la protección de los recursos naturales con tecnologías limpias, modelos de economía verde y circular que deben marcar las pautas amigables con el medio ambiente y repercute a nivel regional, nacional e internacional.
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