Con la llegada de nuevos uniformados los resultados operacionales arrojan la captura de personas implicadas en diferentes delitos. Sin embargo, no hay celda para los aprehendidos mientras definen la situación judicial.
El comandante del Departamento de Policía de Norte de Santander, coronel Jhon Robert Chavarro, coordina junto al gobernador, Silvano Serrano, el traslado de algunos detenidos hacia otras regiones del país para mitigar el hacinamiento en los calabozos.
La capacidad está desbordada ya que las celdas están diseñadas para albergar a 25 personas y existen 114 detenidos aumentando los problemas de salubridad.
El secretario de Gobierno, Jaime Velásquez Salamanca, igualmente analiza la situación de personas privadas de la libertad para la reubicación hacia el Centro Penitenciario de Mediana Seguridad Carcelaria de Ocaña y el departamento de Santander de acuerdo a los delitos cometidos.
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Los detenidos están amontonados en esos lugares desde el año pasado.