Agotamiento, entrenamiento excesivo, depresión: el ciclismo aprende pedalada a pedalada a detectar los riesgos de la fatiga mental, que pueden llevar a un corredor a interrumpir su carrera, como ocurrió recientemente con el holandés Tom Dumoulin, o incluso a una retirada anticipada.
“Es como si una mochila de un centenar de kilos se hubiera caído de mis hombros”, respiró aliviado Dumoulin, vencedor del Giro en 2017 y segundo del Tour de Francia al año siguiente.
“Tengo el sentimiento de no saber qué hacer. ¿Quiero seguir siendo corredor? ¿Cómo?”, se preguntó.
Esas dudas sobre la búsqueda de sentido (“¿esta vida me hará feliz?”, se preguntaba Dumoulin a finales de 2019) surgen a menudo en los corredores que han detenido su actividad profesional.
“Cuando disfrutas menos en la bicicleta, te cansas más rápido”, destaca Frédéric Grappe, director de rendimiento del equipo Groupama-FDJ.
La electrónica del cerebro
“El organismo tiene una gran flexibilidad pero cuanto más lejos vas, más quiere volver a la normalidad”, explica. “Es un mecanismo de defensa de su integridad: un deportista es un conjunto, con un motor que es funcional y uno electrónico, que es el cerebro. En algunos momentos, el electrónico no funciona. El cerebro dirige todos los sistemas funcionales y dice stop”, explicó.
Marie-Laure Brunet, que se hizo ‘coach’ y preparadora mental tras un parón brutal de su carrera en el biatlón tras un ‘burn-out’ por agotamiento profesional, considera que “la pérdida de sentido se da cuando el equilibrio ya no está”.
En el ciclismo, esta exmedallista olímpica trabaja con corredores y director deportivos. Insiste especialmente en la frescura mental.
“Una pérdida de equilibrio”
“Los corredores que vienen a verme tienen un proyecto. La mayoría tienen esta cultura de la preparación mental por haber pasado por centros de formación que habían puesto ya esto en funcionamiento”, explica.
“Es bastante reciente en el ciclismo. Intervengo en un equipo que ha integrado esta parte al mismo nivel que la preparación física. Para el corredor no está impuesto, es una herramienta suplementaria para ir hacia un mayor rendimiento”, afirma.
Así se evita el ‘burn-out’, un término utilizado igualmente en el mundo de la empresa para aludir al síndrome de agotamiento profesional.
“El entrenamiento excesivo no está ligado al hecho de que se entrene demasiado. Es una pérdida de equilibrio de la que no se sabe mucho si comienza por el lado psicológico o físico”, afirma.
“Integrar la preparación mental permite conocerse mejor, tener consciencia de sus recursos, de comprender lo que se necesita para crear el contexto para un rendimiento duradero”, responde la excampeona, que trabaja el plano psicológico.
“Por el hecho de hablar, de conversar, el corredor se da cuenta de las disfuncionalidades, es capaz de desactivar pequeñas bombas”, señala.
“No soy una gurú. El objetivo es llevar al deportista a la autonomía, que tenga él solo los automatismos correctos, insiste, asociando el rendimiento a la sensación de bienestar. “Cuantos más deportistas los sigan, menos casos tendremos de fatiga extrema”, estima.