El último vencedor del Tour de Francia, el esloveno Tadej Pogacar (UAE), conquistó la 107 edición de la Lieja-Bastoña-Lieja, la 'Decana' de las clásicas ciclistas, por delante del campeón del mundo, el francés Julian Alaphilippe.
Pogacar fue el más fuerte al esprín entre un grupo de cinco corredores, entre los que se hallaba el español Alejandro Valverde, cuarto.
A sus 22 años, el fenómeno esloveno se convierte en el vencedor más joven de la 'Decana' desde que lo consiguiese en 1977 el francés Bernard Hinault, que también era el último ganador del Tour en vencer también en Lieja (1980).
"Sabía que Alaphilippe tenía un esprint largo; me puse a su rueda y le pude remontar", declaró Pogacar, que el año pasado acabó tercero en otro esprint reducido que ganó su compatriota Primoz Roglic y en el que Alaphilippe ya fue segundo.
El francés se rindió al joven Pogacar. "Es un fenómeno. Todo el mundo conoce sus resultados de estos últimos años, desde que llegó a profesionales, obteniendo resultados ya en sus primera carreras: podio en la Vuelta a España en su primera participación en una grande, el último Tour... y muchas otras carreras".
"Tadej ha estado listo" en el esprint, continuó Alaphilippe. "Lo lanzó como se debe, desde atrás (...) No tengo la sensación de haber cometido un error. Pogacar gestionó bien el esprint y el 'timing'. Felicitacions para él".
Valverde al pie del podio
Tercero tras los 259 kilómetros de carrera fue otro corredor galo, David Gaudu, por delante del veterano excampeón del mundo español. El 'Bala', cuádruple cámpeón en Lieja, no pudo celebrar este domingo en el podio sus 41 años. El canadiense Michael Woods, que provocó la escapada definitiva, finalizó quinto.
"Claro que me hubiera gustado hacer podio y ganar habría sido la leche, pero me dejaron todo el peso en el esprín", declaró tras la carrera Valverde, que se mostró "contento" con el cuarto puesto.
Tercero en la precedente edición de la 'Decana' el pasado mes de octubre, Pogacar conquistó su primera clásica en un día soleado.
El pasado miércoles, el joven esloveno no pudo tomar la salida en la Flecha Valona tras denegar la participación a su equipo las autoridades sanitarias a causa de un control positivo por covid-19 en el equipo.
En esta 107 edición de la última clásica de la primavera europea, una de las cinco más importantes de la temporada ciclista, el Ineos (Tao Geoghegan Hart, Michal Kwiatkowski) se encargó de dinamitar la carrera.
La primera vez a 35 kilómetros para meta, sin lograr sorprender al resto de favoritos. La segunda ocasión, en la subida de les Forges, donde el ecuatoriano Richard Carapaz se escapó del grupo de cabeza antes de ser alcanzado en la subida de Roche-aux-Faucons.
El ecuatoriano, que finalizó en la posición 29 en su primera Lieja-Bastoña-Lieja fue posteriormente descalificado por haberse colocado durante unos segundos en una posición ilegal sobre la bicicleta, sentado en la barra horizontal de su bici, algo que la UCI prohíbe desde comienzos de este mes.
En esa ascensión, la última de las once presentes en el recorrido, el canadiense Michael Woods (5º en meta) inició la escapada definitiva, que pronto tomó cuerpo con una veintena de segundos de ventaja.
En el esprín que Valverde abordó en cabeza, Pogacar se colocó a rueda de Alaphilippe, al que superó por centímetros sobre la línea de meta.