A pesar de ser uno de los barrios periféricos de Pamplona, habitado por personas humildes y trabajadoras, Las Margaritas sigue dando ejemplo de unión y amistad entre los vecinos.
Allí, solo se habla un idioma, como es el propender por el bienestar de todos los habitantes, lo que ha permitido salir adelante.
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Esas bases se vienen construyendo desde hace varios años, en donde la Junta de Acción Comunal ha sido el motor que ha impulsado el desarrollo de una comunidad que estaba marginada y en abandono por parte de las administraciones municipales de turno.
Con proyectos, propuestas e iniciativas han accedido a recursos del orden nacional, a través del Ministerio del Interior, con la finalidad de formar a los jóvenes que tienen vocación comunal.
Hoy, es un asentamiento humano modelo de autogestión, en donde con esfuerzo han logrado cambiar el estigma de inseguridad y de ese concepto que todavía persiste en algunas comunidades de la ciudad, como es que el gobierno tiene que darles todo.
Los arreglos
Semanas antes de empezar el mes de diciembre, y con motivo de la celebración de la Navidad, empezaron los arreglos del barrio.
Los vecinos, con escobas, palas, pinturas y brochas, se dieron la tarea de embellecer los frentes de las casas, andenes, jardines, escalinatas y las calles.
Durante esos días pintaron con colores vivos las gradas de acceso a las calles 3ª y 4ªB, para que quienes transitan por allí se sientan más a gusto.
Con los aportes de todos procedieron a colocar las cortinas plásticas que penden de un lado a otro en las vías principales, anunciando que están unidos en la fiesta más importante de fin de año.
Como modelo figura la carrera 1ª-OE, o como le dicen la ‘calle ciega’, que es en donde se concentra la comunidad a hacer las reuniones y demás encuentros relacionados con la integración familiar.
El presidente de la Junta de Acción Comunal (JAC), Jesús David Quintana, quien fue ratificado en el cargo, manifestó que es un barrio en donde reina la fraternidad y hermandad entre todos los moradores.
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“No solo nos unimos para estas fechas, sino lo hacemos durante las demás épocas del año, porque entre todos buscamos el bien común al estar integrados como una sola familia”, aseveró.
Es por eso que indicó que el objetivo es pasar unas festividades decembrinas diferentes, sosteniendo que cada día han estado unidos en torno a la celebración de las novenas navideñas.
Con el apoyo del sacerdote de la parroquia de Santa Marta, cada sector se congrega en torno al pesebre que espera el nacimiento del Niño Dios.
También en el salón comunal hacen la misma celebración, pero con la unión de todos los sectores del barrio, en donde los organizadores, al terminar de rezar la novena, disfrutan de bebidas calientes y cada niño recibe un detalle.
“Lo que prevalece entre todos nosotros es dejarles esas enseñanzas a los niños, porque ellos son quienes deben continuar más adelante con los procesos de integración comunitaria, en cualquier temporada del año”, afirmó.
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Todas las tardes, y en las primeras horas de la noche, se congregan 40 niños con sus familiares en torno a los preparativos para la llegada del Niños Jesús.
“Las navidades en nuestro barrio las vivimos en unión. Cada uno de nosotros hemos decidido aportar un granito de arena para pasar una temporada mejor”, afirmó Jazmín Jaimes Mantilla, residente en el sector.
Al igual que ella, todas consideran que Las Margaritas se destaca por el amor que cada uno de los habitantes le imprime al barrio.
Las Margaritas, nombre tomado de la flor que predomina en los jardines y solares del sector, va a cumplir 46 años de haberse separado de Santa Marta, ante la necesidad de buscar un mejor futuro.
Con esfuerzo han logrado salir adelante, ubicándolos entre los más organizados del municipio y es una Junta de Acción Comunal, modelo de desarrollo a nivel local.
El barrio tiene linderos con El Contento, Águeda Gallardo, Santa Marta y El Mirador.
Está compuesto por ocho manzanas o sectores, 307 viviendas y cuenta con una población de 1.730 habitantes, conformados por más de 310 familias dedicadas al trabajo.
Desde cualquier sitio del sector, localizado en el noroccidente del casco urbano de Pamplona, se divisan las calles cuadriculadas de la ciudad, lo que se convierte en un punto a favor para que la gente venga a conocer a esa comunidad emprendedora.
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El presidente de la JAC aseguró que lo que se quiere es fomentar la integración entre las comunidades, porque es el sendero que va a marcar la búsqueda de un mejor tejido social.
Las obras de cemento e infraestructura, según el líder comunal, hay que gestionarlas ante las entidades municipales, regionales y nacionales.
De esta manera, añadió que son las bases para hacer un buen gobierno comunal y participativo.