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Del Club Deportivo La Laguna no quedan ni los recuerdos
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Domingo, 29 de Marzo de 2015

Unos ladrillos y un par de piedras sostienen el techo del antiguo Club Deportivo y Recreativo  La Laguna. El más mínimo ventarrón podría levantar las hojas de zinc, pues no tienen amarre alguno.

En su interior no queda vestigio alguno del club fundado hace 37 años por los primeros residentes de La Laguna. Los ladrones desvalijaron el club dejándolo sin ventanas ni  puertas y con las paredes a medias. Fue hace casi dos décadas.

El club social se convirtió entonces en un lugar frecuentado por ladrones y viciosos, quienes aprovechaban su abandono para refugiarse en él, y atemorizar a los vecinos.

Fue entonces, cuando Rodolfo Garnica, líder comunal, tomó las riendas de la desbaratada sede. Cómo la asociación del adulto mayor Revivir no tenía salón para reuniones lo utilizó de nuevo como salón social.

Los abuelos de Revivir pretendieron revivir la estructura  con su presencia y sus aportes. Sin embargo, no han podido pasar de remendar goteras, y hacer divisiones con tablas.

En un piso de arcilla, con bancas de madera construidas por Garnica, y tapizadas con cojines viejos de busetas, los abuelos se reúnen una vez al mes para gestionar sus subsidios, trabajar en manualidades, o simplemente platicar.

“Yo les enseño a hacer lámparas con totumo, adornos para la sala, y hasta cometas”, explica Garnica, mientras le da forma con una cortadora al techo de una casa de madera.

Garnica les consigue madera, pinturas, y pinceles con sus conocidos y los productos que elaboran los venden a casas de artesanías.

El antiguo socio del club, y hoy presidente de la asociación, dice con nostalgia que por lo menos han utilizado lo que queda del club para servirle a la gente, aunque estos no fueron los servicios con los que fue concebido.

En el club, que hoy sirve de salón de la tercera edad se han hecho hasta reinados con los abuelos, eso si, sin dejar a un lado los baldes y tinas que paran las goteras.

En cierta ocasión tuvieron que parar sus actividades para sacar el agua del salón principal.

“Queremos que este lugar que fue creado por los primeros habitantes de La Laguna sirva de club para los abuelos”, dijo Garnica. “Necesitamos un techo nuevo, piso de cemento, y sillas, el ambiente lo ponemos nosotros”, explicó con una sonrisa.

Para los abuelos de La Laguna el club murió en sus funciones deportivas y recreativas pero no en su esencia, para ellos sigue siendo el club de su barrio, pese a que no tenga unas instalaciones idóneas, ni la dotación necesaria para su funcionamiento.

Tres canchas de fútbol y mircrofútbol ubicadas detrás del club, son de los pocos vestigios que les quedan.

El club La Laguna

Para los primeros habitantes de La Laguna tener un club social fue su mayor sueño.  

Hace 37 años,  lograron conseguir un lote y construir un salón y una canchas. El dinero no les alcanzó para pavimentar el piso del club, y este no alcanzó a funcionar más de una década.

La iniciativa de crear el centro deportivo se estancó ante la falta de recursos. Los vecinos se quedaron con las ganas de construir una piscina, juegos infantiles y más escenarios deportivos, para asemejarlo a los clubes de los barrios de estrato alto. De un momento a otro el club fue sellado.

Con más paciencia que recursos, Rodolfo Garnica, 75 años, se dio la tarea de recuperar este espacio.

Con un par de remiendos a la estructura la habilitó como sede de una asociación de la tercera edad de La Laguna.

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