Desde la pasada campaña presidencial de Gustavo Petro, un rostro poco conocido y familiar en tierras cucuteñas comenzó a hacerse visible en la ciudad.

Con la elección del candidato del Pacto Histórico, su presencia en la capital del departamento aumentó y hasta se convirtió en una especie de delegado del nuevo mandatario en el proceso de empalme.

Con frecuencia se le vio en varias de las reuniones que sirvieron como antesala a la reapertura de la frontera y fue uno de los abanderados de la marcha que tuvo lugar la semana pasada, por los cien días del gobierno actual.

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Se trata de Alfredo Saade, el pastor cristiano que en marzo pasado compitió con Petro en la consulta de la izquierda para definir el candidato presidencial y que terminó siendo uno de sus principales aliados.

Nacido en Valledupar, pero con nexos familiares en Cúcuta, Norte de Santander y Táchira, Saade busca ahora dar la pelea por la Alcaldía de la ciudad.

Esta apuesta, que venía tomando fuerza desde hacía varios días y que se comentaba con insistencia en rincones y pasillos, empezó a materializarse esta semana, con la inscripción ante la Registraduría del moviento Levántate, con el que el pastor y su equipo empezarán a recoger firmas para avalar su candidatura a las elecciones de 2023.

Saade está convencido de la meta que se ha trazado el Pacto Histórico para la nueva contienda local y regional, de ir por la tercera batalla electoral, y por eso decidió anticiparse y poner a sonar desde ya su nombre en la baraja por la Alcaldía de la capital nortesantandereana.

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“Tenemos la firme convicción de que hay una gran oportunidad de ser alcalde de Cúcuta. Es una gran oportunidad para el Pacto tomarnos esta ciudad para traerle progreso. Los cucuteños deben ser conscientes de que esta es la oportunidad de tener un alcalde cercano al presidente de la República, eso es lo más importante del proyecto”, aseguró el ahora precandidato.

‘Tengo una relación directa con Cúcuta’

El hecho de no ser de Cúcuta y de que su imagen les resulta a muchos, incluidos algunos miembros de su propio partido, lejana, le ha valido a Alfredo Saade críticas y reproches, ahora que decidió destapar su interés de meterse en la carrera electoral del próximo año.

No obstante, Saade insiste en que sí tiene una relación directa con la ciudad y que en esa misma medida reúne las condiciones para ser candidato a la Alcaldía.

“Soy nacido en Valledupar, pero mi relación ha sido directamente con Cúcuta. Mi mamá es de El Carmen, mis abuelos son cucuteños y mi familia está en Norte de Santander, Cúcuta y Ureña.

Aquí me convertí al cristianismo, mi cédula es cucuteña y actualmente vivo en Cúcuta. Durante los últimos 40 años hemos tenido una relación directa con la ciudad”, aseguró.

Dijo que la idea de aspirar a la Alcaldía surgió en medio de la campaña presidencial, al darse cuenta de que para mantener el proyecto del Pacto Histórico, era necesario “tomarse” las ciudades capitales que sean polos de desarrollo.

“Cúcuta es un polo de desarrollo y cuando nos dimos cuenta de eso dije: mi ciudad tiene que ser Cúcuta, porque es la que conozco, la de mis ancestros, donde estudié. Tengo la firme intención de sacar adelante una ciudad que tiene problemas y mucho por recuperar”, señaló.

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Conquistar el pueblo

Saade explicó que si bien el Pacto ha dicho que sus candidatos se elegirán mediante consultas internas, decidió aterrizar desde ya su proyecto, porque “hay que salir a conquistar un pueblo”.

“No tenemos nada ganado, pero el pueblo se ha dado cuenta que necesita la transformación política, económica y social para poder avanzar. Cúcuta necesita un alcalde cercano al presidente de la República y que no requiera intermediarios para traer la plata”, señaló

Explicó que la idea de recoger firmas se da porque los movimientos progresistas tienen que darse a conocer y que los cucuteños sepan de sus propuestas, algo que difícilmente podrían hacer en apenas unos meses.

“Los políticos tradicionales tienen la plata debajo del colchón y apostadores fantasma que van detrás de la contratación pública y por eso ellos pueden salir en febrero o marzo a poner sus nombres a sonar, porque salen con el dinero a hacer lo que tienen que hacer y a comprar el líder barrial que han tenido en los últimos años. Nosotros no gozamos de esas grandes sumas de dinero para ganar alcaldías y gobernaciones.

El precandidato manifestó que aunque él es el primer precandidato del Pacto en Norte de Santander, si hay otro aspirante de la coalición buscarán el mecanismo para ponerse de acuerdo y sacar un solo candidato.

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