Nuevo detalles se conocen de la reunión entre el presidente electo, Gustavo Petro, y el expresidente Álvaro Uribe Vélez después de que el senador electo del Centro Democrático, Alirio Barrera, quien asistió al encuentro, revelara los alcances lo que será asumir la oposición de gobierno desde el próximo 7 de agosto.
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Aunque empezó a ser referencia nacional cuando fue gobernador del Casanare, el país lo conoció más de lleno hace un año cuando estuvo en el grupo de precandidatos presidenciales del Centro Democrático.
Barrera cuenta en qué puntos puede haber acuerdo y las líneas rojas del uribismo para con Petro. También espera que tengan todas las garantías del Congreso, a la vez que hace un análisis del por qué al uribismo le fue mal en las elecciones presidenciales.
El exgobernador fue enfático en cómo funcionaría la oposición en los próximos cuatro años, pues considera que la idea es trabajar junto con el gobierno para llegar a consensos que le sirvan al país.
“Nosotros somos coherentes en lo que decimos y hacemos, así sea un gobierno amigo cuando hay que decirle alguna cosa que no está bien se le dice. Uno que espera trabajar con un gobierno amigo, un gobierno aliado, pero ahora lo que debemos es trabajar y salir adelante. Hoy nos tocó en el lado de la oposición, una oposición responsable, argumentada y muy al lado de la democracia y del desarrollo económico del país”, dijo.
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Sobre las coincidencias que se podrían presentar en la oposición del Centro Democrático en el gobierno de Gustavo Petro con la oposición en el mandato de Juan Manuel Santos, Barrera aclaró que son dos cosas diferentes, por cuanto Santos llegó el poder gracias al uribismo, caso contrario de lo que sucedió con Petro.
“Al presidente Petro se le respeta como un buen contrincante a diferencia del doctor Santos con quien el presidente Uribe enfiló su discurso. Con Petro se ha tenido diferencias toda la vida. Hoy Petro, nuestro adversario político, siendo presidente, tuvo la nobleza de llamarnos a dialogar, trabajar juntos y encontrar puntos de encuentro para bajarle la temperatura a los inconvenientes que se vayan a presentar”, manifestó.
El congresista sostuvo que uno de los riesgos de una oposición marcada es que puede llamar también a marchas y a protestas, por lo que han preferido la postura de reconocer el triunfo del adversario político y hoy presidente y brindarle las herramientas para ayudar a que al gobierno le vaya bien.
“No somos los que buscaremos que le vaya mal a Gustavo Petro, si le va mal al gobierno, le va mal al país, lo que queremos es que al presidente le vaya bien en su gobierno, objetando cosas que no nos parecen bien al país y apoyando las que sí sean viables”, señaló.
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Sobre los temas en los que podría presentarse cierto acercamiento entre el uribismo y el gobierno de Petro, enfatizó que todos los temas deberán discutirse para estudiar a fondo qué ventajas y ventajas trae uno u otro.
“Hay un acercamiento en el tema de tierras, en la reforma tributaria donde el partido busca que la misma no asuste al inversionista, al empresariado, que no asuste al desarrollo económico, por el contrario traiga más inversión. Lo que hizo el expresidente Uribe con esta reunión con el presidente Petro fue darle tranquilidad al empresariado, al ganadero, al campesino, desde ya muchos estaban pensando en irse del país”, puntualizó.
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