Tal como estaba previsto y ha sido la constante en todos los procesos electorales, la jornada en Pamplona transcurrió en completa tranquilidad.
Reinó un buen clima que contribuyó a que la gente acudiera a los diferentes puestos de votación del perímetro urbano y zona rural.
A las ocho de la mañana, cuando se abrieron las urnas en el Colegio Provincial, La Salle, Iser, Casona de la Universidad de Pamplona, Cristo Rey y en el Colegio José Antonio Galán, se presentaban pequeñas colas para ingresar.
Durante todo el día las condiciones climáticas fueron favorables y para que los ciudadanos cumplieran con este compromiso constitucional.
Hay que indicar que en esta oportunidad no se observaron puestos de información o de propaganda de los distintos movimientos políticos.
Solo dos bloques se arengaban. Los partidarios del Sí y del No. El primero estaba integrado por simpatizantes y miembros de los diferentes partidos. El segundo, con camisetas negras, era liderado por el alcalde, Ronald Contreras, funcionarios públicos y adeptos al Centro Democrático.
La seguridad
El comandante del Batallón de Infantería No 13 General Custodio García Rovira, teniente coronel, Omar Rivera Ordoñez, informó que en los 19 municipios que tiene a cargo la unidad militar, el debate electoral transcurrió sin novedades.
El oficial recalcó que para cubrir los sectores urbanos, rurales y vías se destinaron 1.200 soldados.
Igual reporte emitió el comandante del Primer Distrito, teniente Jaime Chitiva Conde, quien tiene a cargo 15 municipios, incluyendo a Pamplona.
Sostuvo que no se detectaron denuncias contra el sufragio y que no se presentaron hechos que alteraran el orden público en la región.
Curiosidades
Entre los hechos que llamaron la atención se destaca que en una de las mesas del Colegio Provincial, los jurados encontraron en una de las cajas publicidad sobre cómo marcar el tarjetón.
En otra, uno de los tarjetones tenía una carta en la un votante reseñaba el por qué votaba por el No.
Otro de los casos curiosos y que estuvo en contra de la integridad de los adultos mayores y personas con limitaciones físicas, es que no se habilitaron rampas de acceso a los sitios de votación.
En la Casona de la Universidad fueron habilitadas mesas de votaciones en el segundo piso, en donde las personas en silla de ruedas tenían que ser cargadas.
También en el Colegio Galán debían subir por varias escaleras para acceder a los puestos de votación.