Un día como hoy, hace 200 años, la respuesta gubernamental que nace desde las provincias de la Nueva Granada por la extensa guerra de independencia que estalla en 1810 y el objetivo de construir una República, dieron como fruto la Constitución de la Villa del Rosario de Cúcuta, que rigió la Nación hasta 1830.
El historiador y docente, Daniel Gutiérrez Ardila, de la Universidad Externado de Colombia, explicó en su conferencia del sábado 28 de agosto, que una de las condiciones más relevantes para el ferviente compromiso que unió a los militares independentistas con los congresistas, en contra de la revolución, fue el territorio elegido para el congreso constituyente.
“La Villa del Rosario, conocida como parte de los extensos Valles de Cúcuta, fue un entorno ideal para consolidar el texto político, pues al estar aislada del teatro de los acontecimientos de la época y no tener cerca puntos para publicar pensamientos en gacetas populares, se centraron en lo relevante para la república naciente. Años después diputados expresaron que solo ese alejamiento les permitió actuar con libertad absoluta y desenfado”, expresó Gutiérrez.
Los momentos que se vivieron en ese congreso, en su mayoría son una incógnita por la falta de un taquígrafo (persona de la época encargada de representar los discursos en documentos por medio de símbolos), solo se conocen las actas constitucionales que revelaban el punto final luego de cada discusión jurídica de la norma.
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Se conoce que la disputa fue acalorada, partiendo de las ideologías marcadas que contenían dos de los personajes históricos más importantes de la nación: Simón Bolívar, quien no se decantaba por la idea de una constitución que creara obstáculos para el gobierno del cual era el mandatario principal, y Francisco de Paula Santander, que admitiría provechosa una reunión de índole constitucional solo si los independentistas (encabezada por Bolívar) llegaban a Quito.
El descontento de los pueblos, sin embargo, era mayor y desde el 6 de mayo hasta el 3 octubre en la alejada tierra nortesantandereana, los congresistas y militares decidieron construir una república que reuniera unas condiciones mínimas de vida libre y justa.
En el devenir histórico de la práctica constitucional, no obstante, se han visto notorias inclinaciones políticas que desataron guerras de la fuerza coercitiva del momento, y de grupos irregulares como las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc) que, por incompatibilidades con las políticas del gobierno de turno, se alzaron en armas.