La senadora de la Alianza Verde, Claudia López, fue una de las primeras en lanzarse al agua para los comicios presidenciales de 2018, al proponer su nombre para liderar la coalición ciudadana con la que aspira derrotar  “las maquinarias de la corrupción que quieren seguir gobernando el país”.

Como parte de ese mismo proyecto, desde hace algunos meses, López y otros miembros de su partido empezaron a liderar una consulta anticorrupción, con la que buscan poner fin a muchas de las prácticas que hoy desangran el erario.

Los promotores de la iniciativa están convencidos de que hay que pasar de la indignación a las acciones y por ello vienen recorriendo el país, a fin de recoger los cinco millones de firmas que requieren para poder llevar sus propuestas a las urnas.

Esta semana, la congresista estuvo en Cúcuta, Pamplona y Ocaña, no solo para promover la firmatón, sino para insistir en su mensaje de que es hora de que el pueblo colombiano haga sentir su rechazo a las prácticas indebidas por parte de la clase política.

La Opinión conversó con la legisladora y precandidata presidencial.

Hace unos días anunciaron que ya van en un millón de firmas recogidas para su consulta anticorrupción, ¿confían en que lograrán el objetivo?

Estamos agradecidos y gratamente sorprendidos porque en medio de la frustración y la indignación que genera cada escándalo de corrupción, poco a poco la gente va entendiendo que si nos quedamos esperando que los Uribes y los Santos, los Vargas Lleras y los congresistas enmermelados hasta el cogote, nos van a sacar de la corrupción, aquí nos podemos quedar sentados esperando. Nosotros decidimos hacer esta consulta, porque durante dos años presentamos estas siete  iniciativas en el Congreso y ocho veces nos las negaron. 

¿Cuál es el poder de estas firmas?

Con estas firmas le pediremos a la Registraduría que nos permita ir a las urnas a votar las siete normas anticorrupción que proponemos: bajarle a la mitad el sueldo de los congresistas, limitar a, máximo, tres periodos la estancia en corporaciones públicas, poner a rendir cuentas a los congresistas, que todos los políticos tengan que hacer pública su declaración de bienes, renta, impuestos y conflicto de interés; eliminar la mermelada; que haya pliegos tipo para contratar, y  quitar todos los beneficios a los condenados por corrupción.

¿Y en la calle, han tenido eco estas propuestas?

Estos mensajes han sido bien recibidos y muy apoyados, de manera que creo que vamos por el camino correcto. Lo que queremos es que se entienda que esto no es solo con indignación sino con acciones. ¿Está muy emberracado porque lo están robando? firme y vote la consulta anticorrupción, organice una movilización ciudadana, busque mejores candidatos, promuévanos y apóyenos el año entrante. 

Cajamarca (Tolima) acaba de sentar un precedente con la consulta en la que le dijeron ‘No’ a la minería, ¿es este un buen síntoma para la iniciativa de la Alianza Verde?

Total. Esta es la primera vez que vamos a hacer una consulta a nivel nacional y celebro mucho que Cajamarca nos haya dado ese ejemplo. La gente entendió  que esto no es lamentándose, que esto es usando el poder del voto libre y la organización ciudadana.

¿Qué podría ser lo más difícil de la consulta que promueven?

Este es un desafío pedagógico, democrático y de logística realmente. Este no es un problema de convencimiento. Sin embargo, necesitamos muchos votos.

¿Y qué pasa si la consulta resulta exitosa?

Si uno tiene las firmas y los votos requeridos, el Congreso tendrá máximo un año para adoptar estas medidas, porque son de obligatorio cumplimiento. En caso de que el Congreso fuera terco y vencido el año no adoptara las normas, el presidente de la República podrá expedirlas por decreto. Es decir, este es un esfuerzo monumental, pero no tiene pierde. 

Hoy, por fin, el país parece haber reaccionado y reconocido que la corrupción es uno de sus principales males, gracias a escándalos como los de Reficar y Odebrecht. ¿Cree que habrá en realidad algún resultado o esto podría  ser flor de un día?

Creo que esto no se va a olvidar, primero porque nos están robando 50 billones de pesos al año, esos son 7 puntos de la riqueza de Colombia al año que se quedan en manos de contratistas, políticos y funcionarios corruptos. La gente está viendo que este es un problema a todo nivel y que lo que le están robando es su futuro. La corrupción hoy está matando más gente que el conflicto armado. 

Y con semejante panorama, ¿puede un país en el que casi un billón de pesos se esfuma a la semana en corrupción, ser viable?

No, no es viable, por eso es que estamos en esto. No hay manera de construir equidad y modernizar a Colombia en este mar de corrupción.

¿Cree que con todo lo que está pasando podría haber, al fin, un voto castigo en 2018?

Sí creo. Pero para que eso sea eficaz, necesitamos castigar a los corruptos y apoyar alternativas a esa manera de hacer política. 

En 2015, usted pidió aislar a Ramiro Suárez por la injerencia que estaba teniendo desde la cárcel en la campaña a la Alcaldía de Cúcuta. Hoy, las versiones en la ciudad apuntan a que esta influencia se mantiene.

En esa oportunidad (2015) yo mandé la carta tanto al Inpec como al Ministerio del Interior y me dijeron que las habían suspendido (las conexiones), pero entiendo que las volvieron a instalar, no sé si por la vía legal o si porque él, por debajo, como todo lo que hace torcido, se las volvió a dar sin control de la cárcel. Así que voy a volver a estar encima del Inpec, porque es que si uno no está encima, los bandidos vuelven y se dan las gabelas. 

Campaña presidencial

¿Necesariamente tendrá la Alianza Verde que hacer una coalición para 2018?

Solos es imposible. La necedad y el ego lo único que logran es hacerle la campaña a los delincuentes y las maquinarias. 

¿Cómo se proyecta esa alianza?

Aquí no se trata de sumar a todo perro y todo gato. Mi insistencia es a que construyamos una coalición ciudadana, que promueva mejores candidatos al Congreso, gente buena que haga control político, que no se deje cooptar. Y por eso he invitado a mi buen amigo Sergio Fajardo, al senador Jorge Robledo, a Antonio Navarro, para que construyamos una alternativa, porque alguien tiene que derrotar a las grandes maquinarias de la corrupción. Por eso, creo que si construimos una coalición ciudadana de centro, no de izquierda, que modernice la economía, que saque adelante las fronteras, que invierta en educación y salud, que no compre votos y congresistas, podemos ganar. 

Esta semana se comentó que Humberto de la Calle iría como independiente, ¿tendría cabida en esa coalición?

Si va como independiente, bienvenido. Por él tengo el mayor respeto, es un estadista y ha hecho una labor importante por Colombia. No sé si se meta o no (en la carrera presidencial). Si se mete allá con La U y esa gente creo que está perdido. 

En las redes sociales se puede ver que hay una gran acogida no solo hacia la consulta anticorrupción, sino al proyecto de Claudia López para 2018. ¿Cómo evitar el fracaso de la ‘ola verde’ de 2010?

Hay que aprender de la ‘ola verde’ que, primero, esto no se puede hacer en dos meses. Esto requiere tiempo, organización y sumar más fuerzas. Aquí hay que reconocer liderazgos en otros sectores políticos, independientes, sociales, en movimientos regionales. Esto no puede ser solo una ola de opinión. Aprendiendo justamente de esa experiencia, de lo bueno y de lo malo, es que vamos a fortalecer esta alternativa.

Entonces, así como lo demostraron hace algunos días con Antonio Navarro, ¿la campaña de los verdes también va ‘a buen paso’?

Sí, vamos ‘a buen paso’. (Risas).

¿Cuál es la apuesta de la Alianza Verde en Norte de Santander para 2018?

En eso estamos. Parte de mi tarea cada vez que voy a las regiones es buscar esos jóvenes, líderes, mujeres y profesionales. Lo mismo le he dicho a Sergio, a Jorge Enrique. Habrá algunos que podrán ir al Congreso, otros al Concejo. Aquí lo que se trata es construir una coalición ciudadana que vaya creciendo  en el poder regional y nacional en los próximos 10 años