En lo que se cataloga como una decisión histórica del Legislativo colombiano, la Comisión Primera del Senado aprobó éste martes el proyecto de ley por medio del cual se podría regularizar la compra de la coca, que lo haría el Estado y definiría su distribución.
La iniciativa, que pasa ahora a su segundo debate en la Plenaria del Senado, tuvo como sus principales opositores a los congresistas del Centro Democrático, que adujeron que la norma estaría violando todas la convenciones que sobre materia de la venta y uso de estupefacientes ha suscrito Colombia, entre esos la que reguló la ONU.
El articulado fue aprobado, en su mayoría por 12 votos contra 0, votación de la que se separaron los congresistas del Centro Democrático y el Partido Conservador.
El autor del proyecto, el senador de la Alianza Verde, Iván Marulanda, sostuvo que la ley plantea que sea el Estado el que compre a los campesinos la producción de esta planta para que la misma pueda ser distribuida de forma controlada a las personas que deseen consumirla.
Plantea además Marulanda que al comprar esa hoja de coca, el “Estado lo podrá vender solamente para los consumidores colombianos que consumen cocaína en su pleno derecho reconocido por la Corte Constitucional”.
Por su parte el senador ponente Armando Benedetti, señaló que “lo que acaba de suceder en el Congreso es un hito, es histórico, no tiene precedentes, de que la hoja de coca va ser un monopolio del Estado, y al ser monopolio del Estado va a estar pendiente de su producción, su comercialización, esto significa que vamos a quitarle a los campesinos que los insurgentes vayan allá a amenazarlos a cultivar la hoja de coca, esto es un nuevo enfoque en la guerra contra la droga”.
El senador liberal Luis Fernando Velasco llamó la atención para que el proyecto logre ser concertado con la mayoría de los sectores políticos, para lo cual pidió que se busque una redacción adecuada que permita avanzar en la discusión, aunque advirtió que el proyecto se podría caer en su paso por la Cámara en donde esa corporación no es tan de posiciones liberales como el Senado.