"Pueden jurar ante la Biblia y sacar todos los comunicados que quieran, pero para nosotros no hay duda de que son ellos los que han hecho todas estas cosas en el bajo Cauca".
De esta manera, justifica el ministro de Defensa, Iván Velásquez, la decisión que tomó el Gobierno de suspender el cese al fuego bilateral con el 'Clan del Golfo' por las acciones violentas que se presentaron en el noroccidente del país en medio del paro minero.
Sin embargo, niega que el Gobierno haya tardado en tomar la medida o que el orden público esté "desmadrado", como ha afirmado el fiscal general.
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Sobre sus afirmaciones y las de los gobernadores que recordaron el lema del escudo nacional de 'Libertad y orden' para llamar la atención sobre la inseguridad en el país, dice que en muchos casos, las situaciones de violencia, cuya gravedad no desconoce, se presentan con más fuerza para aprovecharlas como una oportunidad en la confrontación con el Gobierno.
El ministro habló también de lo ocurrido con el ministro del Interior, Alfonso Prada, en el Caguán, que el director de la Policía, general Henry Sanabria, calificó como canje, así como de cuál es su relación actual con los militares y la supuesta salida masiva de oficiales de la institución.
El director de la Policía, general Henry Sanabria, reveló en una entrevista que el ministro del Interior, Alfonso Prada, se canjeó para permitir la liberación de varios policías durante las protestas de campesinos contra la petrolera Esmerad Energy en Caquetá, hace dos semanas. ¿Qué fue lo que pasó?
El general está confundido. La condición para que la Comisión del Gobierno, ministros, directores y personal técnico se reunieran con ellos, era que liberaran a los policías. Entonces, se dijo: 'mientras no estén liberados, no hay conversación'. Por esta razón, estuvo una comisión en la que estaban el director de derechos humanos del Ministerio del Interior, la directora de derechos humanos del Ministerio de Defensa y otras personas, para acordar los términos de la liberación de los policías. Pedían que no hubiera investigaciones en su contra, que no se les procesara y la respuesta nuestra, como siempre, fue que el Gobierno no tiene ninguna injerencia sobre investigaciones, de manera que no puede haber ningún compromiso en ese sentido. Digo que el general Sanabria estaba confundido porque el ministro del Interior estuvo siempre conmigo y toda la delegación del Gobierno volvió a la base militar.
¿La liberación de los uniformados se condicionó a que no se usara la palabra secuestro en el protocolo de entrega? Porque eso dijo también el director de la Policía
Dijeron que eso no era un secuestro y todos convinimos finalmente en que el término que se utilice en esas condiciones era irrelevante. La calificación jurídica de esa conducta es una calificación de la Fiscalía. Yo he hablado, por ejemplo, y lo hago generalmente, en términos de retención, y entonces algunos dicen 'ah sí, ¿y es que no fue un secuestro?' Es que la retención es uno de los verbos que está en el código penal en la definición de secuestro, el que arrebate, sustraiga, retenga.
Yo creo que en esto se le da mucho realce a determinadas cosas para tratar de generar contradicciones, pero si uno mira la forma como ocurren naturalmente las cosas, hay asuntos que son de mucha más trascendencia que a algo se le diga secuestro o retención.
¿Cómo recibe el llamado de los gobernadores de Libertad y Orden?, ¿Se ha intensificado la violencia en el país?
Más bien diríamos que no se ha logrado disminuir en los niveles en que pensábamos que podría disminuirse. No hay precisamente un incremento. Yo no desconozco que estamos en una situación digamos complicada, pero que no es excepcional por toda la historia que hemos tenido de los años anteriores en el país. ¿Por qué razón ahora se siente como con tanta fuerza? Vuelvo a decir, y esto, siempre muy enfático, no es que desconozca la realidad, pero se presenta con tanta fuerza también porque es una oportunidad en la confrontación con el Gobierno de destacar, a veces poner con mucha relevancia un hecho, para decir, aquí estamos en una situación insoportable.
Por ejemplo, entonces se produce este hecho en Barranquilla en el que matan a cinco personas y dejan 14 más lesionadas. ¿Cuál es la afirmación inmediata? Barranquilla está invivible. Aquí matan a la gente donde sea, pero ni siquiera se toman la molestia de revisar como hay una historia de confrontación entre dos bandas en esa ciudad y que por la muerte que una de estas le habría ocasionado al sobrino del jefe de la otra, entonces ahora se produjo una retaliación y hace que cometan este hecho de mucha gravedad. Y tampoco estoy afirmando que los cinco muertos sean de la otra organización, pero creo que en todo esto siempre hay que determinar cuáles son las causas que están alrededor de un hecho que escandaliza. Sin minimizar la situación en la que nos encontramos.
¿Es decir que no puede afirmarse que el orden público está “desmadrado” en el país como dice el fiscal Francisco Barbosa?
No, yo no creo que sea en esos términos de desmadrado. Desafortunadamente, el fiscal Barbosa ha asumido una actitud, que no la voy a calificar, se ha visto públicamente.
¿Tardó el Gobierno en reconocer que no funcionó el cese al fuego bilateral con el ‘Clan del Golfo’?
La inteligencia va acopiando información que nos transmite y en las reuniones de seguridad con el presidente se informa lo que se va conociendo. Al principio hubo informaciones de inteligencia que señalaban una influencia del ‘Clan del Golfo’ sobre el movimiento minero. Que se estaban ejerciendo presiones, que se hacían llamadas o se enviaban mensajes para decir ‘tienen que participar en este movimiento’.
Hasta ese punto, siempre en valoración, porque toda acción no tiene que producir como reacción inmediata la ruptura, suspensión o terminación del cese.
Luego, cuando la información era mucho más fuerte en el sentido, por ejemplo, de que detrás de la violencia que se expresó en la quema de los vehículos y del peaje estaba efectivamente el ‘Clan del Golfo’, esta información fue entregada al presidente y dio lugar a su terminación.
Entonces no hubo en realidad, una dilación en la decisión presidencial, sino que llega el momento en el que se dice aquí evidentemente esta gente está realizando actos intolerables frente al cese.
Ellos todavía sostienen y han sacado esos comunicados diciendo que es mentira que estuvieron involucrados en estos hechos y que esto es de otras organizaciones armadas. Pueden jurar ante la Biblia y sacar todos los comunicados que quieran, pero para nosotros no hay duda de que son ellos los que han hecho todas estas cosas en el bajo Cauca.
En las últimas semanas se ha conocido que este grupo al margen de la ley estaría intentado fortalecerse en Norte de Santander. ¿Aprovechó el ‘Clan del Golfo’ para fortalecerse e incluso expandirse a otras zonas del país?
No lo vincularía claramente con el cese, sino que es uno de los propósitos de este grupo. Esto porque hay advertencias que se habían dado antes de del 31 de diciembre sobre intenciones del ‘Clan del Golfo y otras organizaciones armadas ilegales de copar otros territorios.
Lo vimos por ejemplo en Cúcuta, particularmente (no hablamos de Norte de Santander porque está más focalizado en esa ciudad). Hay una pretensión de extenderse hacia el Catatumbo para tratar de disputarle también territorios a las otras organizaciones.
El defensor del Pueblo dijo que la única que ha respetado el cese al fuego es la Fuerza Pública. ¿Concuerda con él?
El cese como confrontación armada entre las Fuerzas Militares y la organización armada ilegal se cumplió. A excepción de los combates que ha habido entre el Ejército Nacional y el Eln que no está en cese, no hubo acciones de enfrentamiento armado.
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Lo que pasa es que esa es como la primera parte de lo que debería implicar en realidad un cese, porque un cese y ahora además con toda la experiencia de estos meses, tiene que significar mejores condiciones para la población.
En esa medida, las afirmaciones del defensor pueden ser ciertas, no en cuanto a que solo el Ejército y las Fuerzas Militares y la Policía hayan cumplido el cese, sino a que los grupos armados siguieron enfrentándose entre sí, lo que no estaba contemplado en el cese.
Desde el 1 de enero, fecha en la inició el cese al fuego, grupos armados ilegales que estaban o están dentro de estos decretos de cese al fuego, realizaron acciones contra la población y acciones de confrontación entre ellos que significaron afectaciones a la población, eso sí lo podemos decir.
Ahí, además hay algo en lo que yo he insistido respecto del Estado Mayor Central. Estructuras de este grupo especialmente en el departamento del Cauca parecieran revelar que no existe una unidad de mando, porque mientras el grupo liderado por alias ‘Iván Mordisco’ expresa la voluntad de hacer parte del cese, estructuras como la Carlos Patiño, la Dagoberto Ramos, continúan realizando hechos que están afectando a la población civil.
¿El Gobierno se ha replanteado la estrategia de acción contra los grupos armados? Teniendo en cuenta, no solo el incumplimiento del ‘Clan del Golfo’ del cese al fuego, sino las denuncias por parte de la Defensoría que señalan que las Disidencias de las Farc también lo estarían incumpliendo.
Lo inmediato con el Estado Mayor Central es plantear ya el mecanismo integrado de veeduría, monitoreo y verificación y aplicar los procedimientos que ahí están previstos.
Cuando ya se alcanza un grado como este, hay una diferencia con el ‘Clan del Golfo’, porque en ese no había protocolo firmado. Aquí cualquier incidente, así se llama en los protocolos, será analizados dentro de este mecanismo.
Es decir, se presentan en el mecanismo, el cual da la verificación de que esto se produjo realmente, se califica de acuerdo a la gravedad, y ya luego pasa a la determinación del Gobierno y a las partes en la mesa, para establecer los correctivos.
¿Y en materia de erradicación? ¿Se bajó la guardia?
La erradicación forzada ha bajado sensiblemente, pero es que hay que entender la política del Gobierno. Lo primero, como lo mostró la vicecanciller de asuntos multilaterales, Laura Gil, en Viena, en este siglo se erradicaron con glifosato más de dos millones de hectáreas y una más manualmente.
Es decir, tres millones de hectáreas erradicadas de acuerdo con esas cifras, que ha manejado siempre todos los Gobiernos no solo el Gobierno Petro. ¿Cuál ha sido el efecto frente al narcotráfico?
Nosotros entendemos que los campesinos son el eslabón más débil en la cadena del narcotráfico. Entonces lo que planteamos es que la acción tiene que dirigirse, son las palabras del presidente, contra los dueños del negocio. Unas acciones contundentes destruyendo laboratorios, incautando los insumos para la producción.
Además, incrementar a niveles históricos la incautación de cocaína y afectar las finanzas. En el plan de inteligencia hemos destacado un componente muy importante. El narcotráfico y el contrabando. Como lo dice el presidente ‘La mercancía que sale de Colombia como cocaína regresa como zapatos o textiles”.
¿Esto lo entiende Estados Unidos?
Cuando yo expliqué esta situación en diciembre del año pasado, sentí que lo entendieron, es decir, percibí que lo entendieron. En reuniones que el presidente ha tenido con delegaciones norteamericanas, que han sido muy frecuentes, él siempre plantea esto y dicen estar de acuerdo.
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Aprovechando la circunstancia de la no erradicación o de la erradicación muy baja en enero, se generó un ruido tan alto, no por el bien del país sino para decir que este gobierno está con el narcotráfico.
¿Cómo va su relación con los militares? ¿Es cierto que muchos han renunciado durante este Gobierno?
Desde mi primera reunión con el general Navarro, que era el comandante general de las Fuerzas Militares, le dije a él y luego le dije a toda la cúpula anterior y lo mismo con la actual cúpula, si ven en las expresiones que yo he lanzado públicamente algo en contra de la fuerza pública, díganmelo. Lo que se pretende es que haya un mejoramiento institucional y no hay ninguna afirmación que yo haya hecho que se pueda tener como por la destrucción de las fuerzas.
Yo tengo una relación, yo la juzgo como una buena relación, con los comandantes generales, con el director de la Policía, con mandos regionales, con los comandantes de Fuerzas Militares. Tenemos comunicación muy constante y en muy buenos términos. Hablamos personalmente todas las semanas, porque asistimos a consejos de seguridad en los que siempre participan los comandantes generales, no mandan a sus segundos ni a sus terceros.
Es decir, hay una relación, yo juzgo que armoniosa, constructiva, respetuosa, no encuentro ninguna contradicción en general con las Fuerzas ni con la Policía, de manera que afirmaciones como las que se han conocido sobre la avalancha de solicitudes de retiro, porque no quieren al Gobierno, tienen las manos amarradas, están desmotivados, etc., eso es un aprovechamiento político de un hecho que se ha repetido por toda la historia.
Particularmente por esas censuras públicas que hicieron revise, pedí información a las Fuerzas y a la Policía sobre cuál es el histórico desde 2016, año por año, grado por grado, causa por causa, y encontré periodos de menor cantidad que en Gobiernos anteriores, lo cual no significa que haya habido insatisfacción en esos Gobiernos.
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