El Senado de la República aprobó con 46 votos a favor y 39 en contra el proyecto de ley sobre comida chatarra. La iniciativa, que superó su último debate, busca que los productores de alimentos ultraprocesados coloquen una etiqueta negra visible en la parte de adelante de sus productos para generar conciencia en los consumidores.
Según la senadora Angélica Lozano, del Partido Verde, “fue muy difícil, hubo toda una ofensiva para aprobar el proyecto quitándole lo más importante, sigue la conciliación que parece un asunto formal, pero ahí estará la diferencia. Una lucha muy dura por la alimentación saludable”.
Para Juan Luis Castro Córdoba, del Partido Verde, “al rededor del 44 % de las muertes de América Latina son causadas por hipertención arterial, el sobrepeso y la obesidad. La mala alimentación se debe, en gran medida, a la amplia distribución y comercialización de alimentos y bebidas ultraprocesadas. Esta iniciativa ha sido aprobada en Chile en 2016 no se quebraron las tiendas y comenzaron a vender productos más saludables. El objeto es promover entornos alimentarios saludables”.
Indicó que “el etiquetado frontal es importante, porque los productos actualmente tiene etiquetas incomprensibles para cualquier persona del común. El etiquetado permite informar a los consumidores sobre el contenido del producto, permite que tomen decisiones saludables sobre los índices de obesidad y protege la salud del consumidor”.
Además, advirtió que “el etiquetado frontal no prohíbe el consumo de ningún alimento, no interviene en los precios de venta, y no va en contra ni de la industria ni de los tenderos”.
Mauricio Toro, de la misma colectividad, defendió el proyecto en Cámara y aseguró que “luego de tres intentos y más de 6 años de lucha en los cuales el proyecto había sido archivado por el lobby de la industria antes de su primer debate, en esta oportunidad hemos logrado con el apoyo de casi todos los partidos políticos y de miles de ciudadanos, sacar adelante una propuesta urgente y necesaria para promover mejores hábitos de alimentación. Con este proyecto estamos garantizando que los colombianos tengan información honesta, sencilla y clara, para cuidar su salud, y poder tomar decisiones sobre el consumo o no de productos con excesivos niveles de azúcar, sodio, grasas y edulcorantes.”
Por otro lado, María del Rosario Guerra, del Centro Democrático, indicó que “en la sociedad de la información donde los colombianos y los ciudadanos estamos llenos de información veraz y falsa es muy importante que en algo tan sustancial como los alimentos que consumimos tengan la información certificada y de acuerdo a los parámetros definidos por los organismos internacionales. Por eso me parece muy importante que haya un etiquetado para los productos que así lo permitan, así como estrategias que permitan la alimentación sana”.
Por último, el senador Gustavo Bolívar sostuvo que esta iniciativa permite a las personas acceder “a un consumo responsable y esto se logra cuando uno sabe qué sustancia y en qué medidas está consumiendo, los colombianos estamos muy mal alimentados, pues hay un gran número de personas que no comen 3 veces al día y la dieta base de muchos colombianos son los carbohidratos, muchos no pueden consumir proteína y recurren a la comida chatarra para suplir el hambre por eso esta iniciativa es tan importante”.
El proyecto aún está pendiente de conciliación para luego ser sancionado por el presidente de la República.