Más de 2 millones de vacunas contra la COVID-19 ha importado Colombia en el último mes para tratar de inmunizar parte de su población y contrarrestar los devastadores efectos que el virus ha generado en el país produciendo la muerte de más de 60 mil personas en un año.
En medio de la crisis en que la pandemia tiene al planeta las vacunas, producidas por farmacéuticas y laboratorios extranjeros, surgieron como un ‘bálsamo’ y una esperanza para ganarle la guerra al virus que ha matado a más de 2,6 millones de personas en el mundo y cada mes produce a la economía mundial pérdidas por 350 mil millones de dólares.
Mientras en Colombia avanza lentamente el proceso de vacunación, y se depende de los biológicos que se puedan adquirir directamente o a través del mecanismo Covax (colaboración para un acceso equitativo mundial a los biológicos), la empresa privada nacional ha formulado al Gobierno varias alternativas para acelerar el proceso de inmunización.
Entre las opciones planteadas se destaca la propuesta de la empresa Limor de Colombia que planteó la posibilidad de producir en el país la vacuna de un laboratorio chino que está en la tercera fase de pruebas.
Al frente de la empresa nacional, situada entre Soacha y Sibaté (Cundinamarca), se encuentra Libardo Mojica Rojas, reconocido abogado cucuteño que es el presidente de la junta directiva en el único laboratorio privado que en Colombia produce las vacunas contra la fiebre aftosa.
Mojica, quien comenzó a trabajar en una pequeña veterinaria que con varios amigos montó en la avenida 4 entre las calles 9 y 10, centro de Cúcuta, lidera la empresa que produce al año 20 millones de acunas contra la fiebre aftosa, para el mercado nacional, y 6 millones más que exportan a Uruguay, Perú y Ecuador, entre varios países.
Limor de Colombia también fue la primera empresa que en Colombia produjo un herbicida para el arroz que antes solo se comercializaba en el país a través de una multinacional.
Conocimiento y capacidad
En diálogo con La Opinión el experimentado empresario egresado de la Universidad Libre de Cúcuta, y quien parte de sus 54 años de trabajo los ha dedicado al área de la biotecnología, aseguró que Limor de Colombia cuenta con el conocimiento, equipos y personal para producir, al año, cerca de 50 millones de vacunas contra la COVID-19.
“Producir las vacunas que necesita el país es una necesidad, alguien tiene que hacerlo, Colombia es un país pobre y no puede seguir pagando para traer la vacuna. La idea es empezar un proyecto serio que el Gobierno lo conozca profundidad y se hablen las cosas abiertamente. Hay varios inversionistas interesados en trabajar el proyecto con nosotros, todo está en la confidencialidad y no podemos dar nombres pero sí hay empresas extranjeras interesadas, algunas van a venir a conocer el laboratorio. Otros inversionistas nacionales nos han estado llamando porque quien conocer la iniciativa”, dijo el empresario nortesantandereano.
Al tiempo que se adelantan los trámites respectivos ante el Gobierno Nacional, funcionarios de la Alcaldía de Bogotá contactaron a directivos de la empresa Limor de Colombia para conocer a profundidad el proyecto que requiere de una inversión cercana a los 40 millones de dólares (más de 142 mil millones de pesos).
Diferentes alcaldes del país, como Claudia López de Bogotá, se han manifestado sobre la necesidad imperiosa de que se produzca en el país la vacuna contra la COVID-19, pues según los testimonios de varios expertos Colombia, al ritmo en que marcha la inmunización, podría tardar más de 5 años en vacunar el 70% de la población, cifra que se requiere para lograr la ‘inmunidad de rebaño’ (cuando un país se hace inmune a una enfermedad).
Gremios como la Andi (Asociación Nacional de Industriales) también le han solicitado al Gobierno Nacional autorizar que los privados puedan adquirir en el mercado los biológicos que se requieren en el menor tiempo posible.
Bruce Mac Master, presidente de la Andi, insistió en el papel que juega el sector privado en la compra de dosis destacando la importancia que tendría la ampliación en la adquisición de las vacunas por el impacto positivo que este aspecto tendría en la reactivación económica.
Por su parte, el ministro de Salud, Fernando Ruiz, le solicitó al sector privado que entregue un plan estructurado que contenga los lineamientos de las compañías que han manifestado su interés en la compra y comercialización de los biológicos.
“Cuando una empresa tiene una patente se pueden manejar precios exorbitantes, pero si producimos la vacuna acá tendrán que bajar los precios. El nuestro es un proyecto muy interesante, grande, no solo en inversiones, sino en preparación de la gente, microbiólogos, biomédicos, bacteriólogos. El costo de una vacuna se reduciría en un 40% si la producimos acá, pero independiente del precio es el valor estratégico que tiene el país al producir no solo esta vacuna sino todas las que se estén comprando en el exterior”, agregó Mojica.
La empresa Limor de Colombia, quien en la actualidad es gerenciada por el también cucuteño Giovanni Mojica -hijo de Libardo Mojica-, está en capacidad de comenzar a producir las vacunas contra el coronavirus este mismo año, si decidiera cambiar de actividad, o en tres años si se construye un laboratorio nuevo.
Por ahora, el Gobierno anunció que en abril próximo llegarán al país 2,2 millones de vacunas de Pfizer para continuar con el plan nacional de vacuna que comenzó con la inmunización del personal de salud y personas mayores de 80 años. De acuerdo con el cronograma público la próxima comenzarían a recibir la vacuna las personas con edades comprendidas entre los 65 y 79 años.
Redacción
Félix Leonardo Quintero
Editor Audiencias Digitales
