Reducir al máximo los altos niveles de contaminación de los ríos Zulia y Pamplonita, que por décadas han recibido las aguas servidas sin tratar de la ciudad, son el principal y más importante beneficio que obtendrían los cerca de un millón de habitantes del área metropolitana de Cúcuta con las Plantas de Tratamiento de Aguas Residuales (PTAR) que se proyectan construir en la zona.
Para este fin ya se cuenta con el espaldarazo de varias autoridades del departamento, que en los últimos días ratificaron su compromiso con la verificación de los sitios donde quedarán ubicadas las tres plantas de tratamientos.
Una comitiva liderada por el alcalde de Cúcuta, Jairo Yáñez Rodríguez visitó los tres sitios delimitados para estas obras conocidos como quebrada Tonchalá, quebrada Seca y río Pamplonita (San Faustino).
Al recorrido también asistieron actores estratégicos del proyecto como los representantes del Ministerio de Vivienda, Ciudad y Territorio; de la Corporación Financiera Internacional (IFC), la EIS Cúcuta, S.A, E.S.P, Aguas Kpital, Corponor, el Departamento Administrativo de Planeación Municipal y las secretarías de Infraestructura, Gobierno y Gestión del Riesgo.
El alcalde precisó que la estructuración de las plantas de tratamiento de aguas residuales del área metropolitana es un hecho, “y es un gran aporte de nuestra administración en la apuesta de priorizar la protección del medio ambiente, al igual que dignificar nuestra ciudad con visión de futuro, consolidando una estrategia de conservación de la mano con varios actores de la ciudad”.
El gobernante municipal añadió que los beneficios estratégicos de este proyecto tienen que ver con el tratamiento del agua para su posterior utilización como recurso natural insustituible en temas fundamentales, al igual que en procesos agroindustriales, agropecuarios, entre otros.
Dijo que serán más o menos 5 o 6 metros cúbicos por segundo los que se van a tratar en las tres plantas, lo cual tendrá un impacto muy importante en la calidad de vida de los habitantes del área metropolitana, de la mano con la compensación ambiental que necesitan los ríos.
Hasta la fecha se han asegurado $4.400 millones por parte de la Alcaldía de Cúcuta, Corponor y la Gobernación para emprender los estudios y diseños.
La estructuración del diseño y ejecución de las Plantas de Tratamiento de Aguas Residuales (PTAR) que servirán para descontaminar los dos principales ríos que atraviesan el área metropolitana, el Pamplonita y el Zulia, requieren una inversión entre los 600.000 y un billón de pesos, infraestructuras que redundarán en el desarrollo económico y en la generación de entre 3.400 y 3.500 empleos en la región.
Una planta de tratamiento recoge las aguas de una población o de un sector industrial, y busca eliminar las sustancias contaminantes de esta para ser devuelta al ciclo del preciado líquido. Entre las distintas sustancias que se podrían eliminar se encuentran residuos, aceites, arenas y distintos sólidos sedimentables, compuestos con nitratos, amoniaco y fosfatos, entre otros.
Lo que viene
José Antonio Lizarazo Sarmiento, gerente de la EIS Cúcuta S.A. E.S.P., señaló que esta visita técnica consolida el compromiso de todas las partes participantes. Resaltó que en este recorrido se logró visibilizar claramente la grave problemática de la contaminación de los ríos Pamplonita y el Zulia.
Recordó que la Corporación Financiera Internacional (IFC) será la encargada de estructurar el proyecto y se espera que el próximo año se inicie la contratación público-privada del diseño, construcción y mantenimiento de estas plantas de tratamiento.
“La IFC deberá entregar documentos técnicos, jurídicos, predial, entre otros, para iniciar la compra de predios, al igual que buscar el cierre financiero del proyecto, lo importante es que es una realidad luego de ocho meses de negociación con actores regionales y nacionales”, sostuvo.
Se espera antes de terminar la administración del alcalde Jairo Yáñez tener avance significativo en el diseño de las dos plantas de tratamiento y dejar todas las bases para que las próximas administraciones logren terminar este ambicioso proyecto.
Lizarazo indicó que inicialmente serán tres plantas, pero se espera tener otras dos pequeñas plantas en los sectores de La Floresta y La Guaimarala para futuros vertimientos que se han venido generando en el normal crecimiento urbanístico de la ciudad.
Marcela Rodríguez, subdirectora de Gestión y Supervisión de Servicios Públicos, señaló que desde el Departamento Administrativo de Planeación Municipal (DAPM) se acompañará el proceso para garantizar el tema predial, la disponibilidad de los servicios públicos que se requieran para la operación de las plantas de tratamiento, entre otros aspectos del proceso.
Hasta el momento, este proyecto cuenta con el respaldo de la Alcaldía de Cúcuta, Ministerio de Vivienda, Ciudad y Territorio, la Gobernación de Norte de Santander y Corponor, con el que se busca reducir el 90 por ciento de la carga contaminante que actualmente cae a los ríos Zulia y Pamplonita. El inicio de las obras demandará un volumen considerable de mano de obra que se contratará en la región, dijo Yáñez.
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